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El príncipe Alberto y la princesa Charlene han comenzado el fin de semana con un plan familiar deportivo. El matrimonio ha acudido junto a sus dos hijos, los mellizos Jacques y Gabriella (9), al partido que ha enfrentado al As de Mónaco de baloncesto contra el Fenerbahçe Turco en la Euroliga, antes conocida como Copa de Campeones de Europa. Un encuentro que ha tenido lugar en la Salle Gaston Médecin este viernes 2 de febrero y que ha finalizado con la victoria del equipo del Principado que se impuso a su rival por 76 a 69 puntos.
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Como viene siendo habitual, los pequeños Jacques y Gabriella han acaparado gran parte del protagonismo. Aunque cada vez son más formales y hacen menos travesuras, los niños, ataviados con ropas conjuntadas y la bufanda de su club, han prestado mucha atención a cada jugada y minuto del encuentro. Además, se han mostrado muy cariñosos con el resto de los espectadores, que recibieron al Jefe de Estado y su familia con aplausos, a los que han dedicado algún que otro saludo desde el palco en el que estaban sentados.
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Todo ello bajo la atenta y orgullosa mirada del príncipe Alberto que ha sabido inculcar a los miniroyals la pasión por todo tipo de disciplinas deportivas, puesto que siempre que pueden le acompañan en este tipo de actos. En el pasado, ya les hemos visto animando a los conductores de Fórmula 1, asistiendo a partidos de fútbol o siendo el talismán de la suerte de la selección nacional de rugby. De la misma manera, Jacques y Gabriella practican desde muy pequeños natación. No en vano su progenitora fue una gran campeona olímpica que se movía en las piscinas con rapidez y precisión.
Una cita en la que la princesa Charlene ha vuelto a hacer gala de su gusto por la tendencia conocida como lujo silencioso, es decir, prendas básicas de buena calidad con colores neutros y siluetas sencillas. En esta ocasión, su estilismo ha estado compuesto por unos pantalones tipo malla negros, botas de caña alta, jersey de cuello tortuga en beige y una cazadora, también en tonos tierra, de la firma Louis Vuitton valorada en más de 4000 euros. Un look que ha complementado con unos grandes pendientes de aro dorados. En lo referido al pelo ha optado por llevar su corte pixie liso y con flequillo y un maquillaje muy natural efecto ‘cara lavada’.
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Su presencia en este evento deportivo demuestra, que, poco a poco, la esposa del príncipe Alberto va retomando con normalidad sus deberes en los actos públicos del principado tras un tiempo apartada de sus obligaciones por distintos problemas de salud. Entre sus últimas apariciones destaca su participación el pasado fin de semana en los actos de Santa Devota, patrona de Mónaco y una de las festividades más señaladas en el calendario de los Grimaldi.
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