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Una nueva etapa comienza para Alexandre Grimaldi al cumplir 20 años. El hijo de Alberto de Mónaco y Nicole Coste vive en el barrio londinense de Knightsbridge con su familia mientras estudia Empresariales y Gestión, tal y como relataba en una entrevista publicada por ¡HOLA! hace unas semanas, pero ahora planea dar un giro independizándose e instalándose en enero de 2024 en Nueva York. Entre sus planes de futuro, además de terminar la carrera y fundar su propia organización benéfica, quiere fomentar su vínculo con el Principado y ya ha hablado con su padre para dar los primeros pasos.
© Getty Images"Aspiro a trabajar en una relación con mi padre y convertirme, digamos, en embajador mundial de Mónaco, y traer oportunidades de negocio a Mónaco, que es de lo que he hablado con él", ha asegurado en una entrevista con Tatler, en la que ha comentado también que está contento porque considera que tiene buenas ideas. A la hora de llevarlas a cabo, reconoce que no siente una presión extra por ser el hijo del príncipe Alberto y solo quiere hacer su trabajo, honrar su herencia y a su familia de forma respetable. Además, sabe que estos deseos implican dar un paso al frente y tener un perfil más público, un cambio al que está dispuesto.
Grimaldi Coste ya está buscando el que será su hogar en la Gran Manzana, donde también se muda una chica con la que está ilusionado tras conocerla en Mónaco. Le gustaría ser vecino del Soho, que cuenta con galerías de arte, boutiques de lujo, diseñadores independientes y restaurantes de moda. Tiene claro que seguirá llevando un ritmo similar al que lleva en Reino Unido, practicando fútbol y baloncesto y viendo partidos de la NBA al ser aficionado de los Memphis Grizzlies. Además, planea unirse al Boys and Girls Club de Brooklyn para llevar a cabo juntos obras de caridad. Antes de instalarse en Nueva York ya está muy integrado en la vida social de la ciudad, donde estuvo en septiembre disfrutando de su pasión por la moda en la Fashion Week.
© Getty ImagesAlexandre ha pasado su infancia al margen del foco mediático. Ha crecido junto a su madre y sus dos hermanos maternos, ambos mayores que él. Actualmente también tiene una magnífica relación con Jazmin Grace, primogénita del soberano monegasco e hija de Tamara Rotolo. "Estamos todos muy unidos... De hecho, tenemos un grupo de móvil", ha contado, revelando que uno de los debates que tienen es su es mejor jugador Erling Haaland (Manchester City) o Mbappé (Paris Saint-Germain). Sobre Jacques y Gabriella de Mónaco, los hijos de los príncipes Alberto y Charlene, asegura que todavía son pequeños (en diciembre cumplirán 9 años) para tener su propio teléfono.
© nicole.costeEl soberano monegasco tenía cuatro meses cuando fue reconocido por su padre, con el que pasa mucho tiempo. Los veranos los suele pasar en el Principado, donde disfruta viendo películas, celebrando su cumpleaños (es el 24 de agosto) y jugando al pádel y al voleibol con Alberto de Mónaco, al que define como competitivo. Ha relatado con sentido del humor que cuando empiezan a jugar es divertido, pero cuando van sumando puntos en el marcador hay menos comedia. "Con mi padre todo va bien, empezamos a vernos mucho más. Durante las vacaciones pasamos mucho tiempo juntos. Es una relación muy buena", ha resaltado. También aprovecha para estar con la princesa Estefanía, su madrina, y a la que define como muy divertida.
