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Ha sido un verano marcado por los rumores de crisis matrimonial entre Alberto y Charlene de Mónaco, especulaciones que recobraron fuerza a raíz de unas informaciones que apuntaban a que el monarca monegasco y su mujer hacían vidas independientes. Estos acontecimientos han impulsado a los protagonistas a pronunciarse al respecto y, si hace unas horas era el hijo de Raniero III quien rompía el silencio en una entrevista en el Corriere della Sera en la que aseguró que su pareja permanece a su lado, que no reside en Suiza como se había comentado y que lo que se está diciendo le genera un profundo dolor, ahora es ella quien ha tomado la palabra.
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Salud estabilizada y planes de retomar los entrenamientos
La princesa Charlene, que este lunes por la mañana protagonizaba junto a sus niños Jacques y Gabriella de Mónaco y su marido la tradicional fotografía del comienzo del nuevo curso escolar en el colegio François d'Asside-Nicolas Barre de La Roca, una imagen en la que no siempre ha aparecido la pareja con ellos, ha roto el silencio para hablar de algunos aspectos de su vida personal. Cercana y honesta, ha abordado temas tan íntimos como la vuelta a la rutina de sus niños después de la larga temporada de descanso estival o su estado de salud.
Pese a que su agenda en septiembre está repleta de compromisos, Charlene, que reapareció con su esposo el domingo en Marsella con motivo de un partido enmarcado en el Mundial de Rugby, ha sacado tiempo para contar en Monaco-Matin cómo afronta esta nueva etapa en la que, por fortuna, su salud está estabilizada. Tal y como confirmó en diciembre, los problemas de salud que la mantuvieron durante meses alejada del foco mediático a causa de una grave infección otorrinolaringológica que la obligó a ser operada hasta en tres ocasiones y a no poder salir de Sudáfrica desde mayo a noviembre de 2021, parecen ser cosa del pasado. En la actualidad, según ha manifestado, se siente "en muy buena forma, feliz y serena", hasta el punto de tener entre sus planes volver a practicar deporte, algo que le apasiona: "Camino habitualmente, pero me gustaría volver a entrenar en natación, para recuperar un poco más de energía y sentirme más fuerte", ha expresado optimista.
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Una "infancia feliz" para sus hijos, su prioridad
Sobre sus hijos, la exnadadora olímpica ha subrayado que su prioridad, más allá de su papel institucional, es que reciban una buena formación académica y educativa que les proporcione confianza en sí mismos y realicen actividades diarias y rutinas, del mismo modo que el resto de niños de su edad para que tengan "una infancia feliz". La princesa Charlene, que ha recalcado que "son solo niños, pero sujetos al escrutinio público", ha recordado que la familia real monegasca es un sostén para ellos de cara a que puedan comprender su papel en un futuro, un proceso que sabe que se tomará forma con el paso del tiempo y sabiendo adaptarse "en un mundo en constante cambio".
De igual modo que sus padres la apoyaron cuando soñaba con convertirse en una estrella olímpica, ella es, junto a su marido, el máximo apoyo de sus niños, a quienes desde bien pequeños les inculcó la importancia del deporte y, en especial, de las actividades acuáticas: "Lo primero que nos pareció fundamental a mí y a mi marido fue enseñarles a nadar, y que no le tuvieran miedo al agua", ha apuntado. Sin embargo, los gustos del príncipe heredero, que es más reservado, y la princesa Gabriella, espontánea por naturaleza, les han llevado a interesarse por el taekwondo y el baile hip-hop respectivamente, algo que a sus padres les enorgullece pero que no les empujan a practicar de forma intensiva, pues son conscientes de que la exigencia de las disciplinas "puede prevalecer sobre la infancia".
En lo que respecta al nuevo curso, ha mencionado que ambos están muy entusiasmados con la reciente incorporación, pero que por primera vez no comparten clase, "un gran paso para ellos" que tiene ganas de experimentar.
Estas palabras, en las que menciona en múltiples ocasiones a su esposo y le hace partícipe de sus pasos y de sus prioridades, junto a sus hijos y su salud, son una nueva declaración de intenciones tras la ola de controversias y rumores de crisis conyugal que les han perseguido.
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