La familia Grimaldi ha rendido un nuevo homenaje a Rainiero III, el padre de los príncipes Alberto, Carolina y Estefanía. Los tres hermanos han acudido a la proyección de un documental conmemorativo que recorre la vida del marido de Grace Kelly desde su infancia hasta su última aparición pública, pasando por sus relaciones con Aristóteles Onassis. En la velada solo se ha echado en falta a la princesa Charlene y a los hijos del monarca así como a tres de los nietos del príncipe Rainiero.
La cinta se ha estrenado recientemente en el Fórum Grimaldi pero a lo largo del verano y del otoño está prevista su exhibición en cines de verano y en canales de televisión. Su duración es de 52 minutos y está producido por Check Productions y el comité conmemorativo de Rainiero III, quién nació en 1923. Detrás de la cámara ha estado el periodista y productor monegasco Yann-Antony Noghès.
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El príncipe Alberto, en calidad de presidente de honor del comité de conmemoración y la princes Estefanía, como presidenta, no han faltado a este homenaje cinematográfico que pone el foco en su padre y no en su madre. Junto a ellos su hermana Carolina, acompañada por dos de sus hijos Andrea Casiraghi, junto a su esposa Tatiana Santo Domingo, y su hija menor Alejandra de Hannover con su novio Ben-Sylvester Strautmann. Solo se echó en falta a Carlota Casiraghi y su esposo Dimitri Rassam y a Pierre Casiraghi y su mujer Beatrice Borromeo, quien está triunfando con su documental para Netflix sobre Víctor Manuel de Saboya.
Por parte de la princesa Estefanía acudieron su hijo Daniel Ducruet, con su esposa Marie, y Camille Gottlieb. Tan solo faltó su hija Pauline y la princesa Charlene, quién no suele coincidir en los actos a los que van sus cuñadas. La princesa Carolina volvió a dar una lección de estilo y elegancia con un estilismo en negro, el mismo color elegido por su hija pequeña.
En una entrevista en Mónaco Hebdo, el productor ha contado que el afán de la princesa Estefanía era que la película “fuera auténtica, lo más fiel posible a la memoria de su padre y a su visión de Mónaco” en un trabajo que ha contado con la colaboración de asesores históricos. En la proyección gracias a la inteligencia artificial se han podido recuperar las voces de algunos de los protagonistas de la vida del anterior jefe de Estado monegasco y se han rescatado fragmentos de Rainiero hablando para que se pudiera contar su propia historia en la película. También se ha contado con la actriz francesa Fanny Ardant como narradora, por expreso deseo de la princesa Estefanía. El padre de la intérprete fue tutor del príncipe Rainiero en Montpellier cuando hacía el bachillerato y Fanny pasó su infancia en el Principado.
En la película se relata la infancia solitaria de Rainiero III y lo mal que lo pasó de niño en un internado de Inglaterra en el que sufrió acoso escolar y castigos físicos, algo que le hizo más fuerte. En el ámbito más público, el documental trata de poner en valor cómo el objetivo del padre del príncipe Alberto era activar la economía, impulsar el pequeño país a la modernidad y que se respetara su soberanía porque al final de la Segunda Guerra Mundial, Mónaco fue casi anexionado a Francia y su independencia pendía de un hilo.
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