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Este fin de semana, el circuito de Montecarlo acoge el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1. Un evento deportivo en el que cada año podemos ver a la mayor parte de la familia Grimaldi, cuyos miembros ejercen de perfectos anfitriones de los apasionados de la velocidad, de celebrities como Catherine Zeta Jones y Michael Douglas, pilotos y trabajadores de las escuderías.
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En la jornada del sábado, en la que se celebraban las carreras clasificatorias, el príncipe Alberto acudió al circuito acompañado de sus sobrinos, Carlota Casiraghi, Andrea Casiraghi y Alexandra de Hannover, así como de las respectivas parejas de estos dos últimos, Tatiana Santo Domingo y Ben Sylvester Straumann. Además, a esta divertida velada también asistieron Sacha Casiraghi, el primogénito de Andrea, y Raphael Elmaleh , nacido de la relación de Carlota con el cómico francés Gad Elmaleh . En otras ocasiones, los niños también han sido compañeros de juegos y travesuras del príncipe Jacques y la princesa Gabriella.
El soberano se mostró muy atento y cariñoso con todos ellos, dedicándoles numerosos gestos cómplices entre risas. Una muestra más de la importancia que tiene para el Príncipe el apoyo de su familia en las apariciones públicas. Cabe destacar que lejos de seguir la tendencia dominante en las Casas Reales Europeas de reducir sus miembros en activo, el hijo del fallecido Rainiero les da a sus hermanas y sobrinos un peso y protagonismo poco habitual en otras Cortes.
Este domingo, se ha repetido la misma escena con nuevos protagonistas, puesto que al nutrido grupo se han unido Dimitri Rassam, marido de Carlota, y los otros dos hijos de Andrea, India y Max, de siete y cuatro años respectivamente.
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La moda impera en la pista
En esta cita tampoco ha faltado el glamour y la sofisticación propia de las mujeres de la Casa Real monegasca. Carlota optó por un look muy cómodo y desenfadado compuesto por unos pantalones pitillos negros que combinó con unas sandalias del mismo tono, unas grandes gafas de sol y una camiseta blanca con bordados inspirados en el mundo del automovilismo de la marca Chanel, firma fashion de la que es musa e imagen. En lo referido al maquillaje, la segunda hija de Carolina de Mónaco apostó por unos favorecedores labios rojos.
Su hermana pequeña, Alexandra, lució un favorecedor vestido midi de tirantes con estampado de corazones. Una apuesta muy juvenil a la que dio un toque preppy con unas gafas de ojo de gato, una gargantilla dorada, una diadema ancha y unos zapatos de charol con cierre en el tobillo. Tatiana Santo Domingo, por su parte, se enfundó en un veraniego conjunto compuesto por una falda larga floral, una blusa blanca, un mini bolso de rafia y unas merceditas granates.
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