La Familia Real de Mónaco ha tenido una frenética actividad en los últimos días, relacionada especialmente con el mundo del arte. Tras la última edición del Baile de la Rosa, celebrada el pasado sábado 25 de marzo, la princesa Carolina y sus hijos, así como su hermano, el príncipe Alberto, han vuelto a reunirse en público en diferentes actos.
Carlota, su hermano Pierre y Beatrice Borromeo acompañaron al productor cinematográfico en su gran noche, después de su comentada ausencia en el Baile de la Rosa
En el mencionado evento benéfico —que en España ha tenido más repercusión aún de la habitual gracias la presencia de Isabel Pantoja—, Carlota Casiraghi causó sensación con su estilismo, como siempre, y por su desparpajo bailando Bollywood (temática de la fiesta) en solitario. Por primera vez desde que son oficialmente pareja, Dimitri Rassam no asistía junto a Carlota a la cita social por excelencia del principado, lo que hizo correr ríos de tinta en la prensa francesa, que especuló con una posible crisis entre el productor cinematográfico y la princesa filósofa.
Sin embargo, el propio Dimitri despejó la incógnita publicando en redes sociales que se encontraba de viaje por las diferentes localidades de Francia en las que se proyectó en primicia su último trabajo: Los tres mosqueteros: D’Artagnan.
Alfombra roja en Los Inválidos
Esta nueva versión del clásico de Alejandro Dumas tuvo también su puesta de largo la noche del jueves 30 de marzo en París. Los Inválidos extendieron la alfombra roja para acoger el estreno, al que asistió Carlota, ocupando su lugar como primera dama del cine francés y mostrando su apoyo a su marido y padre de su segundo hijo, Balthazar. Junto a la bella nieta de Grace Kelly, que estaba impresionante con un vestido-abrigo abotonado, largo y entallado de tweed negro, se encontraban también su suegra, Carole Bouquet, su hermano Pierre Casiraghi y la esposa de este, Beatrice Borromeo.
Con permiso del galán del cine francés Vincent Cassel, que en la película da vida a Athos, y de la espectacular Eva Green, que interpreta a la malvada Milady de Winter, las estrellas de la velada fueron los Grimaldi, deslumbrantes en la gran noche de Dimitri Rassam. El filme es uno de los proyectos más ambiciosos del yerno de Carolina de Mónaco como productor, que se ha propuesto convertirlo en un taquillazo.
Con un presupuesto de 70 millones de euros, según la crítica especializada, la trama se toma pequeñas libertades con el texto de Dumas y evoca a Cyrano de Bergerac y la saga de Indiana Jones. El objetivo es entretener al espectador con un gran espectáculo, aventuras y emocionantes duelos de capa y espada.
Horas, antes, el mismo jueves 30, Carolina y Carlota habían reaparecido en Mónaco. Concretamente, en el Nuevo Museo Nacional del principado, donde asistieron a la inauguración de la exposición Humanoide, del artista norteamericano George Condo, que estaba presente en la cita.
Tras el Baile de la Rosa, la Familia Real de Mónaco volvió a reunirse, casi al completo, en una exposición del artista George Condo. La princesa Alexandra acudió con su novio
Tampoco faltaron el príncipe Alberto y la princesa Alexandra, la hija que tuvo Carolina con Ernst de Hannover, que acudió con Ben-Sylvester Strautmann. Esta primavera, se cumplen seis años del noviazgo de Alexandra con este altísimo empresario y multimillonario heredero de origen alemán —con casi dos metros, llegó a formar parte del equipo nacional de baloncesto de Mónaco sub-18—.
Pero Carolina y Carlota acapararon toda la atención con su estilo, mientras se recreaban con las obras de Condo. Ambas dieron otra lección magistral de elegancia con la que revalidaron sus títulos de iconos de la moda.