Si hay un compromiso marcado en el calendario deEstefanía de Mónaco año tras año, ese es el tradicional Festival de Circo de Monte Carlo, fundado en 1974 por su padre Rainiero de Mónaco y del que la princesa es presidenta de honor desde 2006. Como cada mes de enero, ha acudido a la cita anual en calidad de embajadora, aunque esta vez lo ha hecho sin compañía, a diferencia de otras ocasiones en las que sí ha asistido junto a sus hijos, Louis y Pauline Ducruet y Camille Gottlieb, a los que siempre les ha transmitido la pasión por este arte y que suelen ser incondicionales a esta tradición de los Grimaldi, y con una imagen muy diferente a la que acostumbra a ofrecer en los eventos.
La princesa de Mónaco ha disfrutado un año más de esta velada en la que los equilibristas, acróbatas y payasos hacen vibrar a la sociedad monegasca, ocasión para la que ha elegido un look informal y distendido, alejándose de su clásico estilo y de conjuntos más sofisticados y elegantes con los que ha presenciado este espectáculo en el pasado.
Enfundada en un jersey de punto en color gris claro y cuello vuelto que ha cubierto con una chaqueta oscura de línea sport y cremallera en la parte frontal sobre la que está bordado el logotipo del festival y jeans en tono azul, la hermana del príncipe Albertoha generado gran sorpresa en lo que a su outfit se refiere. Además, ha lucido unas peculiares gafas de pasta en color negro y forma redondeada con las que no se había dejado ver hasta la fecha.
La princesa ha llegado a la carpa de Fonteville con una gran sonrisa y ha posado con los protagonistas de la exhibición, considerada como uno de los mejores números circenses del planeta, en una foto grupal repleta de entusiasmo, capas, color, ocurrentes trajes y narices coloradas. También se ha mimetizado con el prestigioso elenco de profesionales del circo, con los que ha charlado, compartido impresiones eincluso se ha animado a coger un loro azul de gran dimensión que ha colocado sobre su hombro izquierdo. Con la supervisión y ayuda de los allí presentes, Estefanía se ha dejado fotografiar con el animal, que acercaba su gran pico al rostro de la menor de las hijas de Grace de Mónaco.
Desde que hiciera su última aparición oficial el pasado mes de noviembre durante la celebración del Día Nacional del Principado, cuyo festejo arrancó con la clásica misa en la Catedral a la que asistieron, además de ella, la princesa Charlene y los príncipes Alberto y Carolina y después se unió el resto de su familia en Palacio, Estefanía de Mónaco no había aparecido públicamente hasta ahora. Dos meses exactos en los que su imagen ha cambiado considerablemente, pues en aquel acto apostó por un traje clásico de falda con largo hasta las rodillas y chaqueta tipo blazer que combinó con un sofisticado pañuelo que cruzó sobre su cuello, un bolso tipo clutch con asa larga de cadena y unos zapatos de salón que nada tienen que ver con las instantáneas de este jueves.
Los inolvidables looks de gala del Día Nacional de Mónaco a lo largo de los años
Haz click si quieres ver ‘Mónaco es una fiesta’, un especial para conocer más sobreel segundo país más pequeño del mundo y uno de los más exclusivos y glamorosos. Es el refugio de multimillonarios y celebridades que se codean con lo más selecto del jet set y la realeza, y también el escenario de los más grandes eventos y con los mejores anfitriones. Puedes ver más en la nueva plataforma de vídeo¡HOLA! PLAY, donde encontrarás programas de cocina, moda, decoración y documentales biográficos de ‘royals’ y ‘celebrities’. ¡No te lo pierdas!