Ha pasado justo un año desde que la princesa Charlene regresó a Mónaco después de estar desde mayo sin poder salir de Sudáfrica por una severa infección otorrinolaringológica. Repasamos a través de doce imágenes cómo han sido estos últimos doce meses para la mujer del soberano monegasco, que ha retomado poco a poco su actividad institucional.
Sobre estas líneas vemos el momento en el que Charlene de Mónaco volvió a casa y se reencontró con su marido y sus niños. Con vestido camel, abrigo negro y mascarilla, llegó junto a su nueva mascota, un perro llamado Khan que le regalaron después de que su chihuahua muriese
Navidades lejos de su hogar
Para terminar de recuperarse, poco después de volver a casa, Charlene de Mónaco ingresó por voluntad propia en una clínica de Europa para recuperarse del cansancio físico y emocional que le provocó su enfermedad. En diciembre compartió un tradicional christmas junto al príncipe Alberto y los mellizos Jacques y Gabriella para trasladar sus mejores deseos para las fiestas. En Navidad, el soberano y los niños la visitaron, le llevaron fotos, comieron juntos, jugaron e incluso cantaron con ella
Primer acto tras 15 meses retirada de la vida pública
El 30 de abril comenzaba una nueva etapa para la princesa Charlene al retomar su agenda institucional después de quince meses. Para el retorno a la vida pública eligió el campeonato de Fórmula E, del que disfrutó en familia. La vimos con semblante muy serio, pendiente de sus hijos y con nuevo look: pelo muy corto y rubio platino
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Un gran cambio
Solo una semana después de retomar su agenda, la princesa Charlene aparecía de nuevo para animar en el torneo de rugby de Santa Devota. En escaos días, el cambio fue muy notable a través su actitud y sus gestos, que denotaban que se encontraba feliz, relajada y muy cómoda al recobrar poco a poco la normalidad
Un pequeño contratiempo
Mientras cogía de nuevo las riendas de su vida, en junio dio positivo en coronavirus, por lo que estuvo aislada en Palacio. La noche del 17, ya recuperada, asistió a la ceremonia de apertura del 61 Festival de Televisión de Montecarlo, donde brilló con un vestido asimétrico verde en compañía de Alberto de Mónaco. Poco antes confesaba que su salud "todavía es frágil y no quiero ir demasiado rápido, el camino ha sido largo, difícil y muy doloroso"
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El beso que zanjó toda la polémica
Durante la convalecencia de Charlene fueron varias las ocasiones en las que se especuló con un posible divorcio. Tanto la princesa como Alberto de Mónaco lo negaron y a finales de junio disparon cualquier comentario con un beso. Este gesto de cariño se produjo durante un viaje internacional a Noruega en el que estuvieron acompañados por Jacques y Gabriella
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Once años de matrimonio
Con motivo de su aniversario de boda, el soberano monegasco y su esposa compartieron una nueva fotografía realizada en los jardines de palacio. Agarrados de la mano, quedó reflejada en la instantánea la fortaleza de su unión después de que en 2021 se vieran obligados a pasar esta fecha separados. Charlene eligió un vestido verde y posó ante las cámaras sonriendo y muy recuperada
La perfecta guia del Palacio Grimaldi
Con una actitud muy cercana y cariñosa nos sorprendió Charlene de Mónaco poco después de su aniversario, cuando se convirtió en una improvisada guía para los turistas que visitaban las instalaciones del Palacio Grimaldi. La Princesa mostró las remodelaciones de su residencia oficial a los visitantes, con los que se fotografió muy divertida
Vuelta a una de las citas más destacadas
En verano, la Princesa se sumaba a una de las veladas más esperadas: la gala de la Cruz Roja, celebrada en la plaza del Casino Monte-Carlo con Camille Gottlieb, Alicia Keys y Adriana Karembeu entre los presentes. Con una actitud muy relajada, Charlene de Mónaco deslumbró con un vestido azul a su llegada a la fiesta, inseparable de la mano del príncipe Alberto
En el adiós a una histórica Reina
El 19 de septiembre, el soberano monegasco y su esposa acudieron al funeral de Estado por Isabel II, celebrado en la Abadía de Westminster de Londres. Una cumbre de royals en la que la princesa Charlene pudo despedirse personalmente de la monarca, a la que definía como "una dama verdaderamente grande cuya dedicación y servicio fueron reconocidos en todo el mundo durante los 70 años de su reinado"
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Su apoyo a la moda
En octubre tuvo lugar la Fashion Week de París y la princesa Charlene no se la quiso perder. Apasionada de la moda (le ha transmitido esta afición a su hija), sorprendió con un look muy rockero en el front row de Louis Vuitton, sentada a escasos metros de Janet Jackson o Ana de Armas. Días atrás también quiso conocer las propuestas de Albert Kreimler, director creativo de Akris, quien firmó el vestido que usó en el anuncio de su compromiso matrimonial
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El legado de Grace Kelly, una prioridad
Este mismo mes de noviembre, Alberto y Charlene de Mónaco han estado en Nueva York para presidir la ceremonia de los Premios Fundación Princesa Grace. Muy sonriente y relajada junto a su esposo, sorprendió al lucir el collar La Vie en Rose, que incorpora un diamante rosa rebautizado con el nombre de Diamante Grace. Nunca antes se había mostrado en público y Charlene lo llevó justo al cumplirse 40 años del fallecimiento de la recordada Grace Kelly