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Charlene de Mónaco ha querido formar parte de la Fashion Week de París, ciudad que estos días se ha convertido en el epicentro de la moda. La Princesa es una apasionada de las tendencias, que siempre adapta a su propio estilo para hacerlas suyas y reflejar mediante los estilismos los rasgos de su personalidad. La esposa de Alberto de Mónaco ha regresado a la capital gala después de cuatro años para tomar nota de las prendas que no pueden faltar en su armario la próxima temporada primavera/verano y ha asistido a diferentes desfiles. El último de ellos ha sido el que ha hecho este martes Louis Vuitton, un espectáculo que ha visto muy sonriente desde el front row.
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Para la última jornada de esta Semana de la Moda, Charlene de Mónaco ha apostado por un look muy rockero compuesto por pantalones negros, botines, camisa blanca y chaqueta de cuadros metalizada. Las uñas se las ha pintado a juego, también oscuras. A su izquierda se encontraban Bernard Arnault, presidente del grupo al que pertenece esta firma de lujo; y Delphine Arnault, vicepresidenta ejecutiva de Vuitton. A su izquierda se han sentado celebrities internacionales como las actrices Léa Seydoux y Jennifer Connelly o la artista Janet Jackson. Además, entre el público de este desfile de prêt-à-porter también hemos visto a Ana de Armas, Naomi Campbell, Antonela Rocuzzo, Chiara Ferragni, Joe Jonas con Sophie Turner y Jaime de Marichalar, este último situado justo detrás de la Princesa.
Hace solo unos días, la esposa del soberano monegasco también se desplazó por sorpresa hasta París para apoyar al diseñador Albert Kreimler, director creativo de Akris, creada hace justo un siglo por Alice-Kreimler Scoch. "Gracias Albert por una velada maravillosa y felicidades por 100 años de perfección", decía la princesa Charlene. Su vinculación con esta casa suiza es muy estrecha tal y como demuestra el hecho de que apostara por uno de sus vestidos para anunciar su compromiso matrimonial con Alberto de Mónaco en junio de 2010. Posteriormente también ha lucido prendas de la marca en actos como el Gran Premio de Mónaco de 2017.
Charlene de Mónaco se muestra cada vez más activa y más recuperada de los problemas de salud que la obligaron a estar quince meses retirada de la vida pública. "Pasé por un momento difícil, pero tuve la suerte de ser apoyada y querida por mi esposo, mis hijos y mi familia, de quienes saco todas mis fuerzas", decía este mismo verano. En marzo retomó su agenda institucional y sus apariciones son cada vez más frecuentes. Además, en este paulatino regreso ha tenido una gran importancia la moda. En mayo, meses antes de desplazarse a París, también estuvo en la Fashion Week de Montecarlo. En esa ocasión le acompañó la princesa Gabriella, quien es muy coqueta y tiene ya su propio estilo.
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