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Desde que regresara a Mónaco la pasada primavera, después de haber estado durante más de un año acarreando problemas de salud, la princesa Charlene ha retomado con fuerza su agenda institucional. A la mujer del príncipe Alberto aún no se la había visto en público con sus cuñadas, las princesas Carolina y Estefanía. Sin embargo un homenaje al recordado príncipe Rainiero III, padre del monarca y sus hermanas, ha conseguido juntar a las tres princesas en un compromiso oficial, algo que no ocurría desde hacía dos años.
© Eric Mathon / Palais princier et Manu Vitali / Direction de la communicationPINCHA AQUÍ PARA VER TODAS LAS IMÁGENES DE LA GALERÍA
Los tres hijos que tuvieron Rainiero y Grace se han reunido en una cita en la que también participaron Louis Ducruet, con su esposa Marie Chevallier, y Camille Gottlieb, hijos de la princesa Estafanía. Todos juntos presentaron los actos conmemorativos por el centenario del nacimiento del antiguo soberano principesco en el Palacio Grimaldi y que tendrá lugar en la primera mitad de 2023.
© Eric Mathon / Palais princier et Manu Vitali / Direction de la communication- Charlene de Mónaco: 'Saco las fuerzas de mi esposo, hijos y familia'
Las princesas Charlene y Carolina tuvieron un papel más secundario ya que el príncipe Alberto, en calidad de presidente de honor, y la princesa Estefanía, como presidenta del comité conmemorativo del centenario, desvelaron en presencia de numerosas personalidades y miembros del comité, el logotipo creado especialmente para la ocasión. Las actividades comenzarán el 31 de mayo de 2023, día del nacimiento de Rainiero, y pretenden rendir homenaje a su figura como Príncipe, Jefe de Estado, hombre apasionado y padre de familia. La organización pretende "celebrar su memoria, acercar su figura a las nuevas generaciones y recordar al hombre que dedicó su vida al Principado".
© Eric Mathon / Palais princier et Manu Vitali / Direction de la communicationPara el acto, Charlene eligió un traje oscuro, mientras que Carolina se decantó por un look en tonos claros y Estefanía por el azul marino. Marie Chevallier también eligió el negro, mientras que Camille lució una chaqueta jaspeada.
La última vez que se vio a Charlene con sus cuñadas fue en el verano de 2020 durante el funeral de Elizabeth-Ann de Massy, prima de los Grimaldi en la Catedral de Mónaco. Ese noviembre, la hermana mayor de Alberto también coincidió con Charlene en los festejos por el Día Nacional del Principado.
© Eric Mathon / Palais princier et Manu Vitali / Direction de la communicationA la vista está, a juzgar por sus escasas apariciones públicas, que la relación entre las hermanas de Alberto de Mónaco y la princesa Charlene no es todo lo fluida que cabría esperar. La exnadadora ya es una ausencia fija en el Baile de la Rosa, donde la princesa Carolina y sus hijos brillan de manera especial con espectaculares trajes de gala. Pero parece que igual que sucedió con Isabel II, cuyo funeral logró limar ciertas asperezas entre los príncipes Guillermo y Harry de Inglaterra, otro fallecido monarca ha unido a su hija mayor y a su nuera que a todas luces no tienen la mejor de las sintonías.
Charlene de Mónaco se incorporó a la vida oficial a finales del pasado abril tras quince meses retirada de la vida pública por los graves problemas de salud que le acarreó una grave infección otorrinolaringológica derivada de una intervención bucal. Primero estuvo recluida en Sudáfrica,después en una clínica de Europa y más tarde en Mónaco.
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