Ante el público —como en el recientemente celebrado Baile de la Rosa— o en su día a día, Carlota Casiraghi siempre logra ser el centro de todas las miradas por su estilo. Con aparente desenfado y una combinación de belleza y, como dicen los franceses, allure, la hija de Carolina de Mónaco es una de las más deseadas por las casas de moda. Imagen de Chanel, cuya nueva campaña acaba de protagonizar, y tras un intenso año, la “princesa filósofa” volvió a llamar la atención durante sus días de descanso en aguas de la Costa Azul en familia.
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En esta ocasión no la hemos visto en el ‘Pacha III’, el barco que Stefano Casiraghi regaló a Carolina con las iniciales de sus tres hijos, sino en un yate, acompañada por su marido, Dimitri Rassam, y un grupo de amigos. La pareja, que recientemente celebraba el tercer aniversario de su boda, disfrutó también de las jornadas marineras con su hijo Balthazar, que cumplirá cuatro años el próximo octubre.
Estos días, concretamente el 3 de agosto, Carlota, sopló, además, las velas de su treinta y seis cumpleaños. Y si el verano continúa con sus habituales planes, es probable que más adelante los podamos ver en la isla de Pantelaria, donde vive y tiene sus viñedos la madre del productor, Carole Bouquet. Quizá sea el momento en que la familia esté al completo con Raphaël, el hijo que Carlota tuvo con Gad Elmaleh, y Darya, la hija de once años que Rassam tiene de su anterior matrimonio.