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Charlene de Mónaco sorprendía el pasado sábado al aparecer junto a su marido y sus hijos en su primer acto público en 15 meses. La Princesa retomaba al fin su agenda pública, pero la incógnita es si se ha tratado solo de una excepción, ha vuelto a pleno rendimiento o si lo hará, por el momento, a medio gas, hasta que su recuperación sea total. Cinco días después de su esperada reaparición, Alberto de Mónaco asistía a una gala benéfica en Suecia en solitario y antes de que la máquina de los rumores se ponga de nuevo en marcha, el Príncipe ha querido aclarar cómo se encuentra su esposa y también si volverá pronto a la escena pública.
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"Está muy bien, gracias. Ya la habéis visto", ha afirmado el soberano a la entrada de la Artic Ocean Gala, en la ciudad sueca de Gotemburgo, según recoge el diario The Expressen. "Ya ha hecho una aparición pública y hará más apariciones públicas en el futuro", ha asegurado a los periodistas que le preguntaban por su esposa. No ha especificado cuándo la volveremos a ver en un acto, aunque si atendemos al calendario monegasco podríamos verla en otro evento relacionado con el mundo del motor: El Gran Premio de F1 de Mónaco, que tiene lugar a finales de mayo, o el Water Bike Challenge, una carrera con bicis de agua que su Fundación prepara para junio. Dos actividades que hasta el año pasado se habían convertido en imprescindibles para la Princesa.
Las claves de la reaparición de Charlene de Mónaco
En cualquier caso, Charlene de Mónaco siempre ha seleccionado cuidadosamente los actos a los que ha asistía. Nunca se ha prodigado en exceso en la vida pública, por lo que es de esperar que ahora que ha pasado por un largo proceso para recuperar su salud, sea aún más selectiva a la hora de organizar su agenda pública. En este caso, tratándose de un evento internacional, ha preferido no acompañar al Príncipe a esta gala contra el cambio climático, enfocada en el desarrollo de la región del Ártico, que ha reunido en Gotemburgo a numerosas personalidades, como Sarah Ferguson que también ha acudido a la recepción.
Como ha querido subrayar el príncipe Alberto con ese "ya la habéis visto", Charlene de Mónaco presentó el sábado pasado un aspecto mucho más recuperada y ha ganado peso, una mejora acentuada por el cambio de look con el que sorprendió. La Princesa se ha teñido de un rubio nórdico que se conoce con el nombre de Ice blonde, y lleva el pelo mucho más corto, especialmente en la zona de la nuca. Además, lucía un maquillaje mucho más intenso al que acostumbraba, destacando especialmente la mirada con un eyeliner negro muy grueso y sombras en tonos rojizos. Solo se puedo apreciar un cambio físico, su actitud ante su primer acto público tras más de un año ha estado a la altura de lo que se esperaba de ella y como si el tiempo no hubiera pasado la hemos visto pendiente de sus hijos, Jacques y Gabriella, que siempre terminan acaparando toda la atención en cada uno de los eventos a los que asisten.
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