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Han tenido que pasar cinco meses para ver a Charlene con su marido, el príncipe Alberto de Mónaco, y sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella, juntos. La última vez que se vio a los cuatro fue el 8 de noviembre de 2021 en el Palacio Grimaldi cuando la Princesa regresó de Sudáfrica donde permaneció durante medio año aquejada de una grave infección de nariz, garganta y oídos. La Princesa regresó el pasado 12 de marzo al Principado, dos días antes de que el soberano monegasco cumpliera 64 años, después de haber permanecido desde noviembre ingresada en una clínica de Europa para recuperarse de “un estado de profunda fatiga general”. El familiar y primaveral nuevo posado ofrece una nueva imagen de la Princesa en el que aparece maquillada, con el pelo de color platino, más recuperada (ha ganado peso) y abrazando de nuevo su fe, esa a la que se ha aferrado con fuerza durante los más de 14 meses que lleva alejada de la vida oficial de Mónaco por sus problemas de salud.
© Eric Mathon / Palais princier de MonacoPerfectamente conjuntados en tonos claros y ocres, Charlene ha sido fotografiada con su marido y sus niños en un entorno idílico que podrían ser los jardines de Palacio con una espectacular piscina detrás y una vegetación exuberante. La Princesa, que durante su estancia en Sudáfrica apostó por llevar prendas cómodas y sport, ha vuelto a aparecer glamurosa, con un vestido largo de estampado floral de manga corta de la casa Celine. Llevaba más de un año prescindiendo del maquillaje, que ahora ha recuperado perfilando sus ojos en negro y apostando por un tono rosado para sus labios. Su cabello aparece con un nuevo corte y un color platino y se muestra especialmente atenta con su hija, a la que abraza y mira con ternura.
La religión vuelve a estar muy presente, según una imagen que ella misma ha compartido. La familia principesca aparece en los bancos de la capilla palatina, escuchando a César Penzo, el capellán de Palacio, durante su homilía del Domingo de Resurrección. La Princesa, criada en el protestantismo, se convirtió al catolicismo unos meses antes de su boda con el hijo de Raniero y con el paso del tiempo se ha convertido en una devota feligresa que se identifica plenamente con los valores de la Iglesia de Roma. "El catolicismo es la religión del Estado, pero para mí representa mucho más. Los valores de esta religión me han llegado profundamente y se corresponden perfectamente con mi espíritu", dijo en una entrevista. Así ocurrió el pasado octubre cuando desde su país natal apareció con un rosario en el cuello y sentada frente a un libro que por su estructura podía ser la Biblia.
© Eric Mathon / Palais princier de MonacoEstas nuevas imágenes del soberano con su familia junta, después de que hubiera superado la Covid, podrían vaticinar el regreso inminente de Charlene a sus deberes institucionales, de los que lleva apartada desde el 9 de febrero de 2021, cuando acudió a un torneo de rugby junto a su marido. Según el último comunicado de Palacio, a la Princesa le queda ahora "fortalecer aún más su salud, antes de reanudar gradualmente sus deberes y compromisos oficiales. Tan pronto como su salud sea lo suficientemente fuerte, la Princesa espera otra vez pasar tiempo y socializar con los monegascos".
- Los mellizos Jacques y Gabriella, con su tía Estefanía de Mónaco y sus primas en el circo
Las nuevas fotografías han ido acompañadas del siguiente texto: "El príncipe Alberto y la princesa Charlene les desean una muy feliz Pascua", un escueto mensaje, pero que indica que la cuñada de las princesas Carolina y Estefanía ha vuelto de nuevo a escena, al menos en parte. El monarca ha retomado su agenda oficial, tras su contagio de coronavirus, acudiendo a la final del Masters 1000 de tenis de Montecarlo, donde no le acompañó su esposa.
