Una nueva etapa ha comenzado para la princesa Charlene, quien está de nuevo en Mónaco. Ha estado casi cuatro meses ingresada por voluntad propia en un centro por el "estado de profunda fatiga general" que le produjo una grave infección otorrinolaringológica que le detectaron de viaje en su Sudáfrica natal, país del que no pudo salir durante medio año por esta dolencia. Ha sido este sábado 12 de marzo cuando se ha conocido que los médicos han permitido a la esposa del soberano monegasco volver a casa para continuar con su recuperación, que ahora sigue adelante acompañada al fin de sus seres queridos. El anuncio de su regreso se ha producido mediante un comunicado oficial cuyas claves desgranamos a continuación.
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La Princesa toma la palabra
Para informar de este regreso la Familia Principesca ha apostado por el estilo institucional y siguen los protocolos habituales ya que el comunicado está firmado por Alberto y Charlene de Mónaco. El hecho de tener la rúbrica de ambos marca así la diferencia con los anteriores que han enviado durante la convalecencia de Charlene, cuando ella no se ha pronunciado. El primero de los textos, en el que dieron a conocer la infección de oídos, garganta y nariz que padecía la Princesa, era remitido por Palacio. Días después la oficina de su fundación emitía otro escrito contando que estaba siendo sometida a complicados procedimientos. Más tarde fue el soberano quien contaba cómo había salido la intervención quirúrgica de su esposa y hace solo dos meses el Palacio de nuevo hablaba de su "satisfactoria y muy alentadora" recuperación.
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Charlene ha mantenido el silencio todo este tiempo. Ha compartido durante estos meses alguna pincelada a través de sus redes y ha contado que hablaba mediante videollamadas con los mellizos Jacques y Gabriella, que fueron junto a su padre a verla tanto a Sudáfrica como al centro en el que ha estado posteriormente. Mientras, Alberto de Mónaco ha hablado varias veces en entrevistas del estado de salud de su esposa, de su proceso de recuperación e incluso ha desmentido que la distancia que han mantenido estos últimos meses con la madre de sus hijos pequeños se deba a problemas conyugales. En las citadas intervenciones el soberano ha mostrado un tono personal e íntimo, pero en este último comunicado del matrimonio nuevamente se opta por algo más neutral e institucional.
La icógnita de su vida institucional
La convalecencia de la princesa Charlene le ha hecho ausentarse de la vida institucional de Mónaco durante más de un año ya que el último acto al que asistió fue la celebración de Santa Devota en enero de 2021. Aunque ya está nuevamente en su hogar, por el momento seguirá sin retomar su agenda oficial hasta su recuperación completa y seguiremos viendo al príncipe Alberto en solitario, con sus hijos o con su hermana, la princesa Carolina. Ahora la madre de los príncipes Jacques y Gabriella debe pasar las próximas semanas en paz y tranquilidad "fortaleciendo aún más su salud antes de reanudar gradualmente sus deberes y compromisos oficiales". No hay fecha prevista, por tanto, para su reaparición, pero "tan pronto como su salud sea lo suficientemente fuerte, espera otra vez pasar tiempo y socializar con los monegascos".
La primera celebración tras su vuelta
"Charlene ya ha regresado a Mónaco, donde se ha reunido felizmente con su familia y sus seres queridos", han anunciado. Precisamente con los suyos podrá celebrar la Princesa en solo unas horas un aniversario muy importante, el cumpleaños de su marido. El regreso de Charlene se ha producido en una fecha llena de significado ya que este lunes 14 de marzo cumple 64 años Alberto de Mónaco. El soberano podrá soplar las velas junto a su esposa y celebrar a su lado el inicio de esta nueva vuelta al sol que ha llegado con el mejor regalo posible por adelantado.
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