Junto a la estación de Gstaad, St Moritz es uno de los resorts de esquí más exclusivos de Suiza, y el destino de vacaciones preferido para muchos royals, como Pablo y Marie-Chantal de Grecia o Carolina de Mónaco,e incluso estrellas de Hollywood. La estación, situada en los Alpes suizos, alberga el Corviglia Club . Este exclusivo club, creado en los años treinta del siglo pasado, ha llegado a definirse como la ‘hermandad’ de esquiadores más elitista ya que es una asociación conformada únicamente por 130 socios, y a la que se accede mediante invitación personal.
Un espacio selecto que el pasado fin de semana celebró su noventa aniversario. Una cita a la que estaban invitados una larga lista de ilustres apellidos. Entre ellos, Pierre y Andrea Casiraghi (fueron acompañados por Tatiana Santo Domingo) que, como el resto de asistentes, no solo disfrutaron de una de las mejores fiestas de la temporada, también de varias jornadas de esquí.
Incluso en las alturas, los royals de Mónaco demostraron ser una de las familias más estilosas. En estas imágenes, tanto Andrea como Tatiana van perfectamente equipados para el frío, ambos siguiendo una gama cromática oscura y sobria, pero no por ello menos elegante.
Tatiana , como todas las mujeres de la familia Grimaldi, destaca por su buen gusto para vestir. En estas fotografías, podemos ver que la heredera colombiana apostó por un total look negro, con pantalones ajustados y un abrigo de plumas con cremallera y capucha. Un conjunto idóneo que combina estilo y elegancia, sin renunciar a lo más importante, la comodidad, ya que tiene que poder moverse con facilidad.
Por otro lado, Andrea escogió el azul marino como color predominante en su equipo de esquí. Acompañado de un gorro de lana, a juego, el príncipe iba con chaqueta y pantalones térmicos, pensados especialmente para practicar este deporte. Como únicos detalles vemos las cremalleras y la mochila naranja, y las franjas en tonos azules más claros en la parte inferior de los pantalones.
Después de una intensa jornada de esquí, la pareja paró a descansar en un restaurante del resort, y allí ambos se deshicieron de sus respectivos abrigos y dejaron al descubierto sus jerseis de lana combinados: Tatiana vestía uno de color rojo con detalles en blanco, y Andrea, en azul marino.
La familia Casiraghi es, como muchas otras, una gran aficionada al esquí. Desde pequeños, Andrea y Pierre, al igual que Carlota , han practicado el deporte blanco, y son expertos esquiadores. Tanto es así que es frecuente verlos en la nieve. Sin ir más lejos, hace solo unas semanas, Beatrice Borromeo y Pierre pudieron disfrutar de unos días en la estación de Verbier junto a sus hijos, los pequeños Stefano y Francesco. Tal vez en un futuro veamos a la próxima generación de Casiraghi dominando las bajadas de la montaña como ahora lo hacen sus padres.