Las incógnitas de Charlene de Mónaco siguen sin resolverse, a pesar de los comunicados que Palacio emite cada cierto tiempo. El estado de salud real de la Princesa sigue siendo un enigma, aunque las fuentes oficiales indican que su recuperación va por buen camino. Ante esta situación de lo único de lo que hay certeza es que la Princesa, de 44 años, lleva alejada de sus compromisos oficiales de Mónaco un año exacto. El 9 de febrero de 2021 inauguró junto a su marido, el príncipe Alberto, el torneo de rugby Mónaco Sevens en el estadio Luis II. Desde entonces se la ha visto, pero no en actividades institucionales, en Mónaco y en Sudáfrica, su país natal, donde permaneció seis meses aquejada de una infección otorrinolaringológica que ha derivado en un profundo agotamiento físico y mental que la impiden retomar sus deberes públicos. Se la esperaba con gran expectación los pasados 26 y 27 de enero con motivo de la festividad de Santa Devota, patrona de ‘La Roca’, pero finalmente no pudo ser. Ese día, ante su llamativa ausencia, una declaración oficial aseguró que la convalecencia “continúa de manera satisfactoria y muy alentadora”, pero que “sus cuidados bucodentales necesitan de varias semanas”. Así las cosas repasamos cómo ha sido el último año de la Princesa alejada de la vida oficial.
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Acudió al funeral del rey de los zulúes
En marzo de 2021, la princesa Charlene cogió un avión con rumbo a Sudáfrica. ¿El motivo? acudir al funeral de Goodwill Zwelithini, rey de los zulúes, que falleció días antes a la edad de 72 años. La cuñada de las princesas Estefanía y Carolina siempre ha mantenido muy buena relación con este grupo étnico africano y con sus monarcas y, muy afectada, de luto riguroso y con mantilla negra, participó como invitada de excepción a los actos de la despedida. “El rey Goodwill Zwelithini era un hombre honorable con un corazón puro. Compartimos muchos momentos especiales a lo largo de los años, que siempre, recordaré. Extrañaré a mi amigo y rezaré para que la Familia real zulú encuentro consuelo”, fueron las palabras que le dedicó.
Aparece en Sudáfrica junto a un rinoceronte
Dos meses después de funeral del rey zulú, en mayo, Charlene volvió a aparecer en Sudáfrica en unas impresionantes imágenes junto a un rinoceronte malherido, para concienciar y poner fin a la caza furtiva de estos animales en su país natal. La campaña estaba promovida por su Fundación y ella misma se involucró literalmente sobre el terreno para dar visibilidad a los problemas que tienen los animales salvajes. Fue entonces cuando contrajo la grave infección de garganta, nariz y oídos que la impidió viajar al Gran Premio de Fórmula 1 de Mónaco de mayo de 2021. La Princesa reapareció muy recuperada en el cumpleaños de su sobrina Aiva Grace, hija de Sean Wittstock, su hermano pequeño.
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Llega la primera operación
Un comunicado enviado por la Fundación de la Princesa informó a finales de junio que había sido operada de sus problemas otorrinolaringológicos y que no se la recomendaba viajar a Mónaco. Las ausencias de Charlene en ‘La Roca’ ya eran más que evidentes y reconoció que llevaba un mes intentando superar su enfermedad. También informó que tenía conversaciones diarias con el príncipe Alberto y con sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella.
Rumores de crisis matrimonial
El 1 de julio de 2011, Charlene y Alberto de Mónaco cumplieron diez años de su boda. La separación física forzosa de la pareja en un aniversario tan significativo derivó en unos rumores de crisis en el matrimonio que nunca se han acallado del todo, a pesar de los esfuerzos de ambas partes por zanjarlos. En el medio sudáfricano News 24, definió a su marido como “el principal pilar de mi vida y mi fuerza, sin su amor y apoyo no habría podido superar este momento tan doloroso”. Sin embargo, su problema de salud lejos de mejorar parecía enquistarse mientras su convalecencia se dilataba en el tiempo. El origen de su grave infección, de la que fue diagnosticada cuando ya estaba en Sudáfrica, fue una intervención en la boca en la que le elevaron el seno maxilar, un procedimiento habitual previo a la colocación de un implante. No pudo regresar en meses a casa ya que no podía montar en avión al no igualarse la presión de los oídos dentro de la cabina con lo que no podría soportar un vuelo por encima de los 20.000 pies de altura.
Nueva operación
A mediados de agosto, Charlene se sometió a una nueva cirugía por su infección de oído, nariz y garganta que salió “bien”, en palabras de su marido. Ya entonces se la había echado en falta, además de el Gran Premio de Fórmula 1, en la gala de la Cruz Roja o en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Tokio. Mientras, los rumores de crisis en la pareja seguían creciendo sin parar.
El reencuentro con su familia
En el verano de 2021, Alberto de Mónaco, acompañado por sus hijos viajó hasta Sudáfrica para ver a la Princesa y darle apoyo y ánimo en su curación. La familia dejó unas imágenes idílicas para el recuerdo. La Princesa se deshizo en abrazos y carantoñas con sus pequeños y también posó muy cariñosa con su marido, en un intento de desmentir cualquier problema entre ellos. Una vez que el monarca y sus mellizos regresaron a casa se toparon de frente con unas declaraciones incendiarias de Nicole Coste, madre de Alexandre, el hijo que el Príncipe tuvo con esta exazafata togolesa donde dijo sobre Charlene que “he vivido cosas que me han impactado”. La expareja de Alberto de Mónaco concedía así sus primeras declaraciones en 15 años, en un momento en el que la Princesa estaba ausente de la vida monegasca. Con la llegada de septiembre, la preocupación por la salud de Charlene volvía a la actualidad debido a un ingreso hospitalario de urgencia. A muchos kilómetros de allí sus hijos empezaban un nuevo curso escolar, acompañados solo por su padre, quien volvía a hablar para intentar dejar claro una vez más que entre él y su esposa no había ningún problema. En una entrevista en la revista estadounidense People dijo que “¡No se fue de Mónaco enfadada! Iba a viajar a Sudáfrica para reevaluar el trabajo de su Fundación allí y tomarse un tiempo libre con su hermano y algunos amigos”.
Reaparece abrazada a su fe
Con el rostro muy sonriente, un rosario al cuello y un libro que parecía la Biblia, Charlene reapareció compartiendo una imagen en la que se la veía visiblemente más delgada. Unas semanas más tarde, en octubre, Alberto de Mónaco confirmaba que su esposa seguía en Sudáfrica, pero que volvería muy pronto. Días más tarde de estas declaraciones, la Princesa se sometía a una tercera operación que fue un éxito. Tras ella habló en una entrevista sobre lo que extrañaba a sus hijos. “No puedo esperar más para volver a casa y estar con ms hijos. Les echo enormemente de menos. Creo que cualquier madre que haya estado separada de sus hijos durante meses se sentiría como yo”, dijo en un podcast que ella misma compartió. Fue entonces cuando Alberto se atrevió a aventurar una fecha concreta en el calendario: “Puedo deciros que volverá a Mónaco antes de la Fiesta Nacional (19 de noviembre), aunque no puedo daros la fecha exacta”, dijo a la revista francesa Point De Vue.
El 8 de noviembre de 2021 regresa a Mónaco
Ese día, la Princesa por fin regresó a Mónaco. Protagonizó una cálida bienvenida en el patio del Palacio Grimaldi por parte de su marido y sus hijos. Más delgada, pero feliz, Charlene ya estaba de vuelta a casa. Había llegado antes del gran día de Mónaco y se la esperaba con ansia en su reaparición en su ‘reino’. Sin embargo, un comunicado oficial anunció que la Princesa se retiraba temporalmente de la vida pública para recuperar su salud para “de un estado de profunda fatiga general” y que la ubicación sería estrictamente confidencial. Así llegó el 19 de noviembre con la gran ausencia de la Princesa, a pesar de que toda la familia Grimaldi arropó al monarca en su gran cita del año.
Ingresa en un centro de Europa
Contra todo pronóstico y por sorpresa, Alberto de Mónaco aseguró a Monaco Matin que su esposa no estaba en el Principado, pero que pronto irían a verla. Después trascendió que se estaba recuperando en un centro de Europa al que había ingresado por voluntad propia. Desde su retiro felicitó a sus niños por su séptimo cumpleaños, mientras se confirmaba que el soberano y Jacques y Gabriella la visitarían en Navidad.
Se reúne con su marido y sus hijos por Navidad
Finalmente, los cuatro se reencontraron los días 23 de diciembre y 2 de enero cuando su marido y sus hijos fueron a visitar a la princesa Charlene. Al comienzo de la terapia no se la permitió recibir visitas, pero como se estaba recuperando “de una manera satisfactoria y reconfortante” los médicos dieron el visto bueno a que recibiera a sus familiares ya que sería positivo para su salud. La Princesa cumplió 44 años el pasado 25 de enero aún con muchas incógnitas a su alrededor y ante la fiesta de Santa Devota, que tuvo lugar un día después, el Palacio Grimaldi volvió a emitir una declaración, la última de momento, en la que decía que: “Su Alteza Real la princesa Charlene continúa de manera satisfactoria y muy alentadora. Su recuperación, así como el seguimiento de sus cuidados bucodentales aún necesitan de varias semanas, la Princesa no podrá lamentablemente asistir este año a las festividades de Santa Devota.