¡Ya es Navidad en Mónaco! Y los pequeños de palacio han sido los protagonistas de la inauguración de las fiestas. Un tiempo difícil para los Grimaldi, que se unen como una piña alrededor del príncipe Alberto y sus hijos. No están solos y los seguirán apoyando en todo hasta que Charlene vuelva a casa.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
La princesa está más cerca —se recupera en un lugar de Europa que no ha trascendido—, pero aún muy lejos de ellos. Su agotamiento emocional y físico la mantiene separada de su marido y de Jacques y Gabriella, que cumplen siete años esta semana (10 de diciembre), rodeados de primos, y también de las fiestas que siempre inauguraba. El año pasado, con radical corte de pelo.
En su lugar, han acompañado a su marido y a sus hijos, a inaugurar el pueblo navideño, la princesa Carolina; Pierre y Beatrice Borromeo; Roisin Galvin Wittstock, con sus dos hijos, Kaia Rose y Bodie, y Stefano y Francesco Casiraghi Borromeo. Todos ellos pudieron ‘viajar’ a Canadá a través de paisajes con casas tradicionales, un bosque con ochocientos abetos naturales, osos polares y renos, pista de hielo y todas las atracciones: trineo, carrusel, noria...