La situación de Alberto de Mónaco ha cambiado mucho a lo largo de este último año que está marcado por los problemas de salud de su esposa. En noviembre, tras seis meses sin poder salir de Sudáfrica por unos problemas otorrinolaringológicos severos, la princesa Charlene regresaba a casa, pero no ha podido retomar sus compromisos oficiales sino que está actualmente recuperándose en un centro privado. Durante la ausencia de su mujer, el Príncipe ha encontrado un gran apoyo personal e institucional en su círculo íntimo, especialmente en sus dos hermanas, que se han volcado en la familia en estos momentos tal y como él mismo explicaba en una entrevista concedida a Paris Match. La princesa Carolina ha ejercido durante este periodo como consorte en diferentes actos, el último de ellos esta misma semana, cuando se ha desplazado con el soberano y los mellizos Jacques y Gabriella al foro Grimaldi para celebrar a su lado el Día Internacional de los Derechos del Niño.
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Carolina de Mónaco, que es tan solo un año mayor que su hermano, estuvo muy pendiente durante la velada de sus sobrinos, quienes van a cumplir siete años el 10 de diciembre. Jacques y Gabriella, que llegaron dados de la mano, fueron los grandes protagonistas de la cita gracias a sus gestos espontáneos como abrazar a un gran oso blanco al que saludaron con gran cariño. Además, la familia principesca fue testigo de la presentación de la película Gogo, dirigida por Pascal Plisson. Este largometraje, cuyo título significa abuela en suajili, narra la historia real de una mujer que a los 90 años decidió ir a la escuela de su aldea de Kenia para dar ejemplo, luchar contra los matrimonios forzados que abundan en su país y allanar el camino para todas las niñas a las que durante mucho tiempo se les ha negado el acceso a la educación. Tanto la protagonista del filme como su bisnieta estuvieron presentes en el citado centro de convenciones del Principado que se encuentra junto a la playa.
La princesa Carolina, que aún está casada con Ernesto de Hannover, fue durante décadas la primera dama del principado. Primero junto a su padre, Rainiero, tras la temprana muerte de Grace Kelly en un accidente de tráfico, y después con su hermano hasta que este contrajo matrimonio. Una década después ha tenido que retomar su antiguo papel para cubrir el vacío de su cuñada y dar un paso al frente en la agenda de los Grimaldi. En los últimos meses, marcados por la ausencia de Charlene, ha estado al lado del soberano en los actos conmemorativos del Día Nacional de Mónaco, en la quinta Gala de la Salud Planetaria o en el concierto de la Cruz Roja. También se ha deshecho en atenciones con sus sobrinos, a los que llevó en septiembre a una exposición canina en la que Gabriella apareció escayolada y en silla de ruedas. Además, en todas las citas oficiales en las que ha estado con los mellizos, ha ejercido como una segunda madre siguiendo de cerca sus movimientos y explicándoles todo lo que sucedía a su alrededor.
Los pequeños Jacques y Gabriella verán a su madre "en cuanto sea posible", pero mientras la Princesa se recupera de un profundo agotamiento tanto emocional como físico, crecen junto a su padre y sus tías, quienes están pendientes de su día a día. Ahora la rutina de los mellizos pasa por estudiar en su residencia real. Por decisión de sus progenitores, han dejado la escuela pública François d'Assise-Nicolas Barré y reciben clases en el Palacio Grimaldi con otros cuatro niños (dos chicos y dos chicas). En estos momentos tan solo acuden al centro educativo para asistir a algunos cursos de deportes, como natación, disciplina a la que su madre se dedicaba profesionalmente. Cuando la situación epidemiológica mejore, el príncipe Alberto ha dicho que volverán a la escuela.
La relación de Alberto y sus hermanas
La relación del príncipe Alberto y sus dos hermanas siempre ha sido muy cercana y suele consultar con ella de manera regular diferentes temas tal y como indica Gala, haciendo de esta manera que tengan un vínculo muy especial. En 2018 se publicó una biografía llamada Alberto II de Mónaco, el hombre y el príncipe escrita por los periodistas Isabelle Rivière y Peter Mikelbank. En estas páginas la princesa Carolina explicaba que su hermano había sido en la infancia su principal amigo además de su compañero de juegos. A pesar de esta conexión, siendo adolescentes también tenían las habituales discusiones fraternales. Tanto para ellos como para Estefanía, que acompañaba al soberano hace dos semanas a la Expo 2020 de Dubái, la familia es un pilar fundamental, un valor que aprendieron de su padre, quien solía decir que teniendo a tus seres queridos no necesitas nada más.