El salón de los príncipes del Foro Grimaldi se ha engalanado para poner fin al Día Nacional de Mónaco por todo lo alto. El centro de conferencias y de congresos, situado en el paseo marítimo de la ciudad, ha recibido a Alberto de Mónaco acompañado de su hermana Carolina, Andrea y Carlota Casiraghi y Tatiana Santo Domingo para una "noche española". La velada cuenta con Plácido Domingo, al que llaman un "gigante la ópera", así como "artista multitalentoso tan apasionado como apasionante". El artita presenta su obra Nuit espagnole, donde se une la zarzuela española con los aires arasbescos y sensuales que ofrecen los bailarines de la Compañía Antonio Gades, con música de Granados, de Falla y Giménez. Le acompañan la soprano Saioa Hernández y el tenor Ismael Jordi, además de los músicos de la Orquesta filarmónica de Monte Carlo.
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Curiosamente, toda la familia Grimaldi ha apostado por la sobriedad del negro: Carolina ha lucido un cuerpo de lentejuelas en azul y negro, que acompañó de una falda de seda en largo midi. Carlota ha llevado un vestido de tweed de Chanel con detalles bordados de pedrería. Por su parte, Tatiana ha sido la única que ha apostado por un traje largo, aunque del mismo tono que su cuñada y su suegra.
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La noche de gala ha reunido a la familia Grimaldi, con la notada ausencia de la princesa Charlene, que vuelve a estar fuera del Principado debido a su estado de salud. Tras volver hace solo unos días a Europa, después de haber pasado seis meses en Sudáfrica debido a una infección otorrinolaringóloga que le impedía subir a un avión por los cambios de presión, la mujer de Alberto de Mónaco ha ingresado en un centro para recuperarse del agotamiento físico y psicológico que sufre. "Puedo decir que estaba sufriendo una fatiga increíble. No podía dormir bien durante varios días, no estaba comiendo bien tampoco. Ha perdido mucho peso, lo que la hace más vulnerable a las enfermedades, como catarro, gripe o, Dios nos libre, COVID", ha explicado el Príncipe.
- El preocupante silencio de Charlene de Mónaco ante las nuevas noticias sobre su salud
Al caer la noche hemos visto solo a los adultos, pero los niños de la familia ya tuvieron su ocasión de brillar por la mañana. Desde el balcón en donde realizan el tradicional saludo en el Día Nacional, hemos visto a Jacques y Gabriella mandándole mensajes públicos a su madre, diciéndole lo mucho que la echan de menos. También estaban otros pequeños de la familia, como Raphäel (el mayor de Carlota Casiraghi), o sus primos Sasha, India, Maximilian, Stefano y Francesco, los hijos de Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo y Pierre Casiraghi con Beatrice Borromeo.
La Fiesta Nacional de Mónaco se celebra desde Carlos III, en la época en la que el Principado se convirtió en un "estado moderno", por lo que el Príncipe del momento, en 1857 decide que el 4 de noviembre, el día de su santo, se convertiría en la "Fiesta del Soberano". Desde 1952, y tras haber sido cambiada por cada santo de los diferentes príncipes que han pasado por Mónaco, se mantiene en el 19 de noviembre, porque Alberto II no quiso poner su propio día al heredar el puesto. La ciudad celebra en esta jornada sus tradicionales nacionales, además de entregar las medallas del trabajo y muchos otros actos significativos, entre los que se encuentran eventos religiosos.
De la inmensa emoción de Alberto de Mónaco a las travesuras de Gabriella y Jacques: todas las curiosidades del Día Nacional