Este viernes 19 de noviembre se celebraba el Día Nacional de Mónaco, una fiesta que nos dejaba grandes momentos y muchas anécdotas. Uno de los hechos más significativos ocurría por la mañana en la Catedral de Nuestra Señora Inmaculada. Durante la ceremonia religiosa, Alberto de Mónaco se emocionaba tremendamente al escuchar las palabras del párroco dirigidas a su mujer: "La princesa Charlene, a la que le deseamos nuestros mayores deseos en su recuperación y a su familia, que Dios bendiga al Principado". Ha llamado muchísimo la atención el semblante tan serio y preocupado del soberano que parecía ausente por momentos. De la enorme emoción se ha pasado rápidamente a la inmensa alegría cuando aparecían en escena los dos hijos del matrimonio: los mellizos Jacques y Gabriella, que están a punto de cumplir siete años. El niño estaba inquieto y despistado al comienzo mientras que su hermana, mucho más serena, le agarraba constantemente de la mano y estaba muy pendiente de él. Al subir al balcón, los pequeños no paraban de cuchichear mientras saludaban a las tropas, y se han vuelto locos de ilusión cuando han salido sus primos. Todos ellos han protagonizado momentos rebosantes de simpatía, como puedes comprobar en el vídeo. Dale al play y no te lo pierdas.
- Beatrice Borromeo causa sensación con este look asombrosamente parecido a uno de Grace Kelly
- El llamativo gesto de la reina Letizia al no saber dónde dejar la mascarilla en una cena de gala