Esta misma semana el príncipe Alberto de Mónaco avanzaba que sus hijos le acompañarían a Glasgow, donde se celebra la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Pero antes de llegar a Escocia, y en medio de la cuenta atrás para el regreso de la princesa Charlene de Sudáfrica, el soberano monegasco y los pequeños Jacques y Gabriella, que en un mes cumplirán siete años, han hecho una parada muy divertida en Alemania, donde han disfrutado de una inolvidable jornada en Europa Park. Se trata de un parque temático dividido en diferentes zonas que representan a quince países o regiones de Europa. De este modo, los mellizos han podido hacer un largo recorrido por nuestro continente sin necesidad de moverse de Rust, el municipio junto al Rin que alberga este complejo.
-Charlene de Mónaco reaparece para compartir una triste noticia en medio de su recuperación
El tiempo no ha jugado a su favor, pero las lluvias no han frenado la diversión de los Grimaldi. Mientras que Alberto de Mónaco optaba por un chubasquero color blanco, los niños iban ataviados con una gabardina y jerseys azules con capucha para resguardarse del agua. Jacqui y Bella (con estos diminutivos se refiere Charlene a sus mellizos) se lo han pasado muy bien gracias a las atracciones, los desfiles y los espectáculos, cuya temática gira estos días en torno a Halloween, al igual que la decoración del parque. Precisamente con uno de los terroríficos participantes de estas exhibiciones han posado muy sonrientes demostrando que no les da nada de miedo la noche de los muertos.
Durante su visita a esta zona alemana ubicada entre Friburgo de Brisgovia y Estrasburgo también tuvieron la suerte de conocer a la mascotas del parque, Ed Euromaus, quien les presentó al resto de simpáticos animales que forman parte de su grupo de amigos: Edda Euromausi, Louis, Böckli y Europhant. En el rato que compartieron con ellos asistieron juntos a una exhibición de malabares y el príncipe Jacques se animó a probar suerte en este juego. Así, el heredero monegasco posó con un plato sobre su cabeza y otros dos sujetados tan solo por unas varas de madera que agarraba muy concentrado para esta imagen que pasará al recuerdo.
Después de este día emocionante e intenso, la Familia Real monegasca se trasladó hasta Escocia, donde el príncipe Alberto ya tuvo su primera toma de contacto con la cumbre sobre el cambio climático en la que están participando diferentes dirigentes internacionales. La misma tarde del sábado estuvo presente en el Playfair Library Hall de la Universidad de Edimburgo, donde habló de la iniciativa Because the Ocean, liderada por la fundación que lleva su nombre y el Gobierno de Chile. " Necesitamos explorar completamente el papel del océano y aumentar nuestro conocimiento sobre él. Desarrollar herramientas de conservación, fortalecer los recursos empleados para promoverlo, mejorar su gobernanza y tener más en cuenta los problemas oceánicos en todas las negociaciones de la ONU ”, aseguró durante la ponencia.
Un esperado reencuentro
En este segundo viaje oficial que Jacques y Gabriella hacen con su padre (el primero fue en septiembre al Trinity College de Dublín) tendrán su propia agenda y harán "visitas a museos y lugares de interés" tal y como adelantaba su padre, que cuando tenía la edad de los mellizos también solía acompañar a sus padres, Rainiero de Mónaco y Grace Kelly, a sus compromisos fuera del Principado. En los próximos días se espera que puedan volver a abrazar a su mamá, a la que no ven desde que a finales de agosto le hicieron una visita en Sudáfrica. La princesa Charlene lleva desde mayo en su país de origen intentando recuperarse de una infección otorrinolaringológica por la que ha tenido que ser operada en tres ocasiones. A causa de la presión en los oídos los médicos no le permitían coger un vuelo de regreso a Europa, pero finalmente la espera ha llegado a su fin y el propio Alberto de Mónaco ha asegurado que su mujer estará a su lado el próximo 19 de noviembre, día de la fiesta nacional.
La divertida travesura de Gabriella de Mónaco aprovechando la ausencia de su madre