La vuelta a casa estaba cerca, pero los problemas de salud de Charlene persisten. Cuando se esperaba su regreso a Mónaco, la princesa volvía a ser operada el 9 de octubre con anestesia general en Sudáfrica.
La noticia fue adelantada por su fundación y, aunque no ha trascendido el motivo concreto que la ha llevado a pasar por quirófano por tercera vez, la agencia AFP pudo confirmar con una fuente de Palacio que todo “salió muy bien”.
Cinco meses después de que, en una misión para la conservación de la fauna, sufriera una infección de nariz, oído y garganta —previamente se había sometido a un levantamiento de senos paranasales e injerto óseo—, las informaciones sobre su estado siguen siendo un tanto confusas.
Por un lado, las últimas declaraciones del príncipe Alberto apuntando a que su esposa regresaría “muy pronto” y que “está mejor”, aunque “tenemos que hablar con los médicos”, sin mencionar que sería operada de nuevo.
Por otro, las imágenes de la princesa publicadas en Instagram antes de ingresar en el hospital. En una de ellas (arriba), junto al nuevo Rey zulú Misuzulu kaZwelithini , al que también apoyaría, en medio del conflicto familiar por el ‘trono’, llevando una camiseta con su imagen y estampado étnico africano. Una primera salida pública como ‘pacificadora’ en la que volvía a llevar un rosario colgado al cuello —la fe parece ser su gran refugio en estos momentos— y que parecía indicar que ya estaba lista para emprender el largo viaje en avión, hasta ahora prohibido.
Nada se sabe de cuales serán los siguientes pasos de Charlene, aunque se espera que, tras esta última intervención, pueda finalmente regresar a palacio con su marido y sus mellizos, los príncipes Jacques y Gabriella, que cumplirán siete años en diciembre.