Tres semanas después de ser intervenida quirúrgicamente por segunda vez en Sudáfrica, donde permanece desde mayo, Charlene de Mónaco ha tenido una emergencia médica que la ha llevado nuevamente al hospital según adelanta un medio del país. La noche del miércoles fue trasladada a un hospital situado al norte de la ciudad de Durban donde fue dada de alta al día siguiente. El mismo medio asegura que fuentes de Palacio han confirmado que la Princesa se encuentra actualmente "estable" y ha explicado que debía someterse a otro tratamiento el 3 de septiembre antes del repentino problema que ha tenido.
Las especulaciones sobre el estado de salud de la esposa del soberano monegasco han ido creciendo con el paso del tiempo ya que no han detallado las causas exactas del problema de salud que le impide regresar al Principado. El ingreso de Charlene se ha producido siete días después de despedirse de su marido y sus hijos, quienes le hicieron una visita a Sudáfrica, de la que ella misma compartió visiblemente feliz y emocionada algunos detalles así como la última travesura de su hija Gabriella. "Estoy tan emocionada de tener a mi familia de vuelta conmigo...", decía la Princesa, que hacía dos meses que no abrazaba a Alberto de Mónaco y sus mellizos. La comunicación entre ellos es constante tanto por teléfono como por videollamadas y le trasladan toda su energía para este proceso de recuperación del que están muy pendientes a pesar de los miles de kilómetros que los separan. Además, los gestos y miradas que se dedicaron en este reencuentro han hablado por sí solos, sirviendo de este modo para zanjar los rumores de crisis en el matrimonio y dejar claro que siguen unidos.
A juzgar por las últimas informaciones, todo parece indicar que la madre de Jacques y Gabriella no podrá retomar su rutina diaria en el Principado hasta dentro de un tiempo a pesar de que su marido en las últimas horas se ha mostrado optimista en ese sentido. El soberano apuntaba en una conversación con People que su encuentro podría producirse "antes de lo esperado" porque ella ya estaba preparada. "Estoy bastante seguro de que podemos acortar un poco ese período de tiempo", aseguraba. Charlene, de 43 años, ya contó hace unas semanas en Radio 702 que por el ritmo de su recuperación y las recomendaciones médicas que sigue es octubre el mes en el que podría volver a la normalidad.
El inicio de la infección que ha cambiado la vida de Charlene
El origen del problema de salud de Charlene fue una intervención en la boca en la que le elevaron el seno maxilar, un procedimiento habitual previo a la colocación de un implante. Esta operación tuvo lugar antes del viaje que hizo a Sudáfrica para promover el fin de la caza furtina de rinocerontes y no fue consciente de que tenía una grave infección hasta que comenzó a sufrir un fortísimo dolor de oídos que la obligó a visitar a un especialista ya en el país africano. Tras ser diagnosticada, no puede recuperarse al lado de la familia puesto que no puede montar en avión debido a su problema de salud. ¿La razón? Según ella misma expresaba, la presión de los oídos no se igualaría por lo que no podría soportar un vuelo por encima de los 20.000 pies de altura.