Después de tres meses sin verse, Charlene de Mónaco por fin ha podido abrazar a sus hijos. Durante este tiempo, Jacques y Gabriella de Mónaco se han convertido en la mano derecha de su padre, el príncipe Alberto, acompañándole en varios de sus compromisos, pero la familia estaba deseando reunirse y finalmente han podido hacerlo. La propia Charlene, que ha pasado estos meses en Sudáfrica debido a la grave infección de oído, nariz y garganta por la que ha sido operada, ha compartido las fotos del reencuentro, que dejan a la vista la última travesura de la pequeña Gabriella, quien ha aprovechado la ausencia de su madre para hacerse ella misma un original cambio de look. "Lo siento, mi Bella, hice todo lo posible para arreglarlo", ha comentado Charlene. Dale al play y no te lo pierdas.