Charlene de Mónaco ha sorprendido a propios y extraños este fin de semana con un posado de lo más "salvaje", donde la princesa parece sumergirse de lleno en la vida tribal y empaparse por completo de su espíritu. Una poderosa e impactante imagen artística en blanco y negro, en la que podemos ver a la mujer del príncipe Alberto ataviada al más puro estilo tradicional de las tierras sudafricanas que ella misma habita desde el pasado mayo. Casi como una guerrera indígena en esta ocasión, Charlene mantiene su ardua y declarada batalla contra la caza furtiva en ese continente, por lo que no ha dudado en prestar su imagen de lucha para esta causa. "¡El cuerno de rinoceronte no es guay!", clama primero en el contundente mensaje que acompaña a la fotografía. "Pongamos fin a las atrocidades que ponen en riesgo nuestra preciosa vida silvestre", declara a continuación para remarcar la necesidad de unir fuerzas con el objetivo de preservar la fauna de nuestro planeta.
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En su posado con pelo corto, la que fuera nadadora olímpica mira fijamente a la cámara con rostro serio en clara señal de advertencia, apuntando al objetivo con el dedo índice de una de sus manos mientras que la otra la utiliza para colocar su puño cerrado contra la nariz. La cultura ancestral impregna la estampa por completo, también con el maquillaje oscuro de sombras en sus ojos y los largos collares africanos que dan aún más fuerza si cabe a lo que quiere transmitir. Además de esta imagen, la mujer del príncipe Alberto comparte una segunda en forma de dibujo y en la que vuelve a insistir en sus palabras, esta vez pintadas en grande de color rojo intenso como si de un mural se tratara. Cabe recordar que han pasado ya tres meses desde que Charlene de Mónaco salió del Principado con destino Sudáfrica para colaborar activamente con la fundación que lleva su nombre.
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La estancia allí, sin embargo, se ha alargado más de lo esperado ya que padece una infección severa en la nariz, los oídos y la garganta que le impide regresar y por la que ha tenido que ser sometida a diferentes operaciones. De este proceso de recuperación que vive lejos de su marido y sus hijos se sinceraba hace unos días en una emisora de radio local, donde explicaba que se encuentra "bien" pero que aún debe someterse a otro procedimiento médico antes de su esperada vuelta a casa. Por el ritmo de su recuperación y las recomendaciones médicas, la Princesa cree que su regreso a Mónaco no tendrá lugar durante el presente verano. De hecho, señala el próximo otoño como el mes en el que podría volver a la normalidad y recuperar sus rutinas. "Se necesita tiempo para abordar el problema que estoy teniendo. No puedo forzar la curación, así que estaré aquí hasta finales de octubre", indicaba.
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