Como cada 23 de junio, el pasado miércoles, el príncipe Alberto de Mónaco y sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella, cumplieron con la tradición de inaugurar el verano de manera oficial. Poco después de que el reloj marcara las siete y media de la tarde, los tres vieron desde el balcón del palacio Grimaldi cómo comenzaban a arder las hogueras. Sin embargo, hubo una gran ausencia en la noche de San Juan y se notó: la de la princesa Charlene.
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La mujer del príncipe Alberto lleva desde enero sin ser vista en público en Mónaco. La última vez que participó en un acto fue en la festividad de Santa Devota. Esta nueva ausencia ha desatado numerosos rumores. Por eso, la princesa tuvo que emitir un comunicado explicando en primera persona los motivos del largo distanciamiento de su marido y del principado. “La princesa está siendo sometida a más tratamientos médicos. Su Alteza Serena se está sometiendo a múltiples y complicados procedimientos después de haber contraído una infección grave de oído, nariz y garganta en el mes de mayo. La operación más reciente se realizó ayer”, aclararon desde Palacio el pasado jueves. Estando en su país natal, Charlene contrajo “una infección ORL” que le impide viajar y por la que sigue siendo tratada. “El equipo médico de la princesa le ordenó que no regresara a Mónaco, ya que aún debe someterse a más procedimientos y recuperarse”.
“Mis conversaciones diarias con Alberto y mis hijos me ayudan enormemente a mantener el ánimo, pero echo mucho de menos estar con ellos”
“Este año será la primera vez que no estaré con mi marido en nuestro aniversario en julio, lo cual es difícil y me entristece”, ha explicado la propia princesa en ese mismo comunicado. El 1 de julio, cumplen diez años de casados . “Sin embargo, Alberto y yo no hemos tenido más remedio que seguir las instrucciones del equipo médico, a pesar de que es extremadamente difícil. Ha sido el apoyo más increíble para mí”, ha añadido Charlene. “Mis conversaciones diarias con Alberto y mis hijos me ayudan enormemente a mantener el ánimo, pero echo mucho de menos estar con ellos. Fue especial que mi familia me visitara en Sudáfrica y fue realmente maravilloso verlos. No puedo esperar a reunirme con ellos”, concluyó, refiriéndose a la reciente visita que recibió.
“Es la primera vez que no estaré con mi marido en nuestro aniversario, lo cual es difícil y me entristece”, dice Charlene, que cumple diez años de casada
La princesa Charlene viajó a Sudáfrica, su país natal, en mayo para afianzar su compromiso con la defensa de la fauna salvaje y la lucha contra la caza furtiva del rinoceronte, una especie que se encuentra en peligro de extinción. Durante el viaje, cayó enferma. Antes de contraer la infección y someterse a los procedimientos, la princesa trabajó con varios embajadores y socios de su fundación, Princess Charlene of Monaco Foundation South Africa, para crear conciencia y recaudar fondos para las iniciativas de esta ONG.