Carlota Casiraghi no solo actuó como embajadora de Chanel en el último desfile de la colección crucero, sino que además sorprendió con su debut como cantante. La hija de Carolina de Mónaco no es la primera Grimaldi en probar suerte en la canción, su tía Estefanía de Mónaco comenzó una carrera como cantante en su juventud e incluso llegó a hacer un dueto con Michael Jackson.
La princesa rebelde, como así se conocía a la hija de Raniero de Mónaco, tuvo una breve, pero muy exitosa, carrera como cantante de pop cuando en el año 1985 lanzó su primer disco, Besoin. Su primer sencillo, Ouragan (Huracán) –con versión en inglés-, vendió más de cinco millones de copias, al que le siguió un segundo tema One love to give, que también alcanzó los primeros puestos de las listas internacionales. Pese a que no contaba con el beneplácito de su familia, Estefanía sí contó con el apoyo del público en Europa, especialmente en Francia, el país en el que alcanzó mayor fama como cantante.
El éxito de su primer álbum hizo que continuara su carrera en la música y firmó un contrato discográfico con Sony para grabar un segundo álbum Stephanie, que la llevó a trasladarse a Estados Unidos. Durante su estancia en Los Ángeles Michael Jackson recurrió a la voz de la princesa monegasca para grabar el tema In the closet de su álbum Dangerous. Aunque en un principio no trascendió que se trataba de su voz y quedó registrada en los créditos como mistery girl, años después el rey del pop confesaría que se trataba de la de Estefanía de Mónaco, aunque por aquel entonces ya la Princesa había perdido todo interés en el mundo de la canción. En su vida había aparecido el guardaespaldas Daniel Ducruet, y la hija de la princesa Gracia abandonó la música por amor, pese a los intentos fallidos de Michael Jackson para que siguiera con su prometedora carrera como cantante. Su último incursión en la música fue en el año 2016, cuando lanzó una canción para recaudar fondos en la lucha contra el sida para la organización de la que es embajadora, Fight AIDS Mónaco.
Una faceta artística que pudo haber heredado de su madre la mítica Grace Kelly, que revolucionó el Hollywood de los años 50. Es cierto que a Gracia de Mónaco se le conoció más como actriz –oscarizada en 1954 por La Angustia de Vivir- y por su brillante faceta como Princesa, pero la mujer de Raniero de Mónaco también tenía una voz melodiosa como demostró en la película High Society, uniéndose a Bing Crosby para cantar la mítica True Love, compuesta por Cole Porter, en una de las escenas icónicas de la película.
Jazmin Grimaldi también ha heredado la vocación artística de su abuela, Grace Kelly, y la pasión por la música de su tía Estefanía. La hija de Alberto de Mónaco ha iniciado una etapa como cantante junto a su novio el músico Ian Mellencamp. Juntos lanzaron hace unos meses el single One day at a time y para promocionarlo, la joven posaba en una portada y una sesión de fotos emulando a su abuela Grace, la mujer por la que siempre ha mostrado una profunda admiración y que murió diez años antes de que ella naciera en un fatídico accidente de tráfico.