Al mal tiempo, buena cara. Y mucha elegancia. La princesa Carolina de Mónaco ha reaparecido en público pocos días después de que su marido, el príncipe Ernst de Hannover , fuera condenado a diez meses de cárcel en régimen de libertad condicional por haber agredido a unos agentes de Policía austríacos.
Pese a la condena de su todavía esposo, Carolina se ha mostrado relajada y chic —blusa de animal print, trench, falda lápiz, mascarilla con el escudo de armas de los Grimaldi— en la visita a la exposición ‘Marginalia’, en el Nuevo Museo Nacional de Mónaco. La princesa acompañó a su hermano, el príncipe Alberto, que está siendo uno de sus grandes apoyos.
Alberto está viviendo un excelente momento familiar. El príncipe ha pasado la Pascua con su mujer, la princesa Charlene, y sus hijos, Jacques y Gabriella, en Roc Agel, su residencia privada, ubicada sobre una montaña entre el Principado y Francia.
Charlene compartió la imagen más ‘real’ de la familia: él, con camisa hawaiana, y ella, con vaqueros, pintando huevos de Pascua con sus hijos.