Pese a las restricciones y cambios que ha provocado la crisis sanitaria y económica del COVID-19, hay tradiciones que perduran año tras año. Eso sí, adaptadas a la nueva situación. Es lo que sucede con la tradicional ceremonia de reparto de regalos de Navidad del Principado de Mónaco, en la que suelen participar Alberto y Charlene y que este año, después de un lustro, se han dejado acompañar por sus dos hijos, los pequeños Jacques y Gabriella
Los cuatro se han dejado ver este miércoles 16 de diciembre. No estaban solos, sino que junto a ellos ha aparecido para ayudarles un personaje típico de estas fechas: Papá Noel. Con él, los pequeños Jacques y Gabriella han ido entregando regalos de toda índole a aquellos que se acercaban hasta la familia Grimaldi en este acto tan atípico y diferente con respecto a otros años
Muy concentrados y serios en su tarea, Jacques y Gabriella de Mónaco -que con cada una de sus apariciones públicas nos muestran lo mucho que van creciendo- se han volcado con la misión que tenían encomendada en las inmediaciones de palacio. Han ejercido, así, de perfectos pajes reales repartiendo felicidad y regalos
Gabriella de Mónaco ha sorprendido con su 'look'. Ha lucido un abrigo impermeable negro con flores rojas y blancas estampadas, a través del que se percibía un jersey rojo con cuello blanco. Lo más llamativo, sin embargo, ha sido su peinado: un color mucho más pelirrojo que de costumbre y un corte tipo 'bob' recto
No ha sido la única que ha sorprendido con su imagen. La madre de los dos pequeños, Charlene, ha impactado con un inesperado y radical corte de pelo de tipo 'punk' de lo más transgresor. Con la mitad de la cabeza rasurada al cero y un sutil flequillo en la otra parte, recordaba a los estilismos que luce Rocío Carrasco, hija de Rocío Jurado
Con todo, Jacques y Gabriella de Mónaco nos han mostrado una faceta más, como han hecho en otras ocasiones. Les hemos visto de jardineros, como príncipes ecologistas y asumiendo roles de todo tipo en sus seis años de vida. Precisamente hace solo unos días, los dos hermanos soplaban las velas de su tarta -y de varios 'cupcakes'- rodeados de sus padres
Este martes, los pequeños han tenido una jornada de lo más intensa. También han estado presentes en otro acto, concretamente en el bautismo de un barco de la Policía Marítima de Mónaco a cargo de Gabriella, que ha dado su nombre a la nave coincidiendo con el sexagésimo aniversario de estos efectivos, cuya división creó el príncipe Rainiero. Los dos hermanos y sus padres han disfrutado de una travesía a bordo de la embarcación, en cuyo casco se rompió una botella de champán, tal y como manda la tradición
La primera vez que Jacques y Gabriella participaron en la ceremonia navideña del árbol y del reparto de regalos fue en el año 2016. Aquel mes de diciembre estaban a punto de celebrar las segundas navidades de su vida y junto a sus padres iban a conocer a Papá Noel y a vivir la bonita fiesta infantil frente a la majestuosa escalinata
Todo iba sobre ruedas hasta que Gabriella comenzó a asustarse, quizá abrumada por la presencia de tantos animales de peluche, tantas cámaras y tantos estímulos en forma de adornos navideños. Así que buscó refugio en brazos de su madre y se llevó un tremendo disgusto. Tan fuerte fue el berrinche que Charlene de Mónaco no pudo calmarla
Alberto y Charlene de Mónaco decidieron finalmente que la pequeña regresara a casa, así que su hermano Jacques se quedó 'solo ante el peligro'. No tuvo problema alguno en hacerlo y demostró gran soltura ante las cámaras, llegando incluso a saludar al público y a algunos de los 'muñecos' que cobraban vida
Alberto y Charlene de Mónaco se dejaron acompañar también por Louis Ducruet y Camille Gottlieb, hijos de Estefanía de Mónaco, que no suelen perderse esta cita. De hecho, los sobrinos de Alberto de Mónaco han sido incondicionales de la ceremonia desde entonces, aunque nunca han llegado a suplir la ausencia de los pequeños Jacques y Gabriella
Jacques, marqués de Baux, se convirtió en el perfecto protagonista de esta tradicional fiesta y acaparó todos los 'flashes' y todas las miradas con su espontaneidad y sus saludos. Han pasado cinco años de aquel momento y, este miércoles, han sido los dos hermanos juntos los que han hecho lo propio en el bonito acto navideño