Este 19 de noviembre, los miembros de la Familia Real monegasca se reunieron para celebrar el Día Nacional del Principado. Una señalada fecha que en esta ocasión se desarrolló llena de cambios para poder cumplir con todas las recomendaciones sanitarias. A pesar de que fue un acto diferente, reducido y austero, los príncipes Jacques y Gabriella acapararon, igual que en ocasiones anteriores, todas las miradas gracias a su entusiasmo y simpatía. Además, dentro del Palacio Grimaldi siguieron haciendo las delicias de todos con sus ocurrencias y gestos espontáneos tal y como ha mostrado ahora su madre. Charlene de Mónaco ha compartido una divertida imagen en la que el príncipe Alberto aparece posando -aparentemente en una foto oficial- en una de las estancias de esta residencia oficial con su hija colándose detrás de él. La niña, con las manos en la cara, hace un gesto pícaro mientras su padre contiene la risa, consciente de lo que no estaban captando los flashes.
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La Princesa, que dice sentirse "muy orgullosa" de su familia, ha abierto su álbum personal para compartir este simpático momento y también un posado de Alberto de Mónaco y Jacques de Mónaco. En esta imagen, padre e hijo aparecen vestidos igual, con un traje azul y una corbata del mismo color pero de distinto tono. El niño, que cumplirá seis años en diciembre, está sentado en un pequeño sofá tras el cual posa de pie su padre, con una bandera del Principado y otra del Gobierno Principesco como telón de fondo. Se trata de una imagen muy representativa ya que supone el presente y el futuro de la monarquía constitucional de este país europeo. No en vano, el hermano de Carolina y Estefanía de Mónaco es el soberano desde 2005 y su hijo, marqués de Baux, es el heredero y, por tanto, algún día será el soberano.
El día a día de los niños del soberano monegasco
Hasta que llegue el momento de ponerse al frente del Principado de Mónaco, Jacques disfruta de una bonita infancia al lado de su melliza. Ambos acompañan a algunos actos a sus padres y poco a poco van conociendo la historia y las tradiciones de su país, pero también acuden regularmente al colegio, juegan con sus compañeros, aprenden con ellos... Un día a día rutinario del que la princesa Charlene compartía el año pasado algunos detalles en Point de Vue. El Príncipe es quien lleva a los niños al colegio y cuando vuelven a casa es ella quien pasa a su lado las tardes. También se encarga de llevarlos a dormir, un momento en el que a los niños les encanta meterse en la cama de sus papás ¡con sus perritos Poppy y Harley! La mujer de Alberto de Mónaco se define como una madre protectora y reconoce que la crianza es agotadora y a la vez estimulante. En la intimidad de su casa, su marido y ella hablan en inglés a los niños, pero ellos en clase hablan en francés.
Charlene también enseña a sus hijos a ser conscientes de la posición privilegiada que tienen y les invita a valorar todos los sitios y culturas que han podido conocer a pesar de su corta edad. Además, para que puedan comparar con otras realidades, les cuenta cómo fue su dura infancia en Sudáfrica. "Jacques y Gabriella tienen tal cantidad de oportunidades a su disposición... Recorren el mundo desde que nacieron, ya han estado en contacto con numerosas culturas, alrededor de ellos siempre hay fuentes de aprendizaje, de plenitud. Cada día pasado junto a ellos es apasionante", reconocía.