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Las vacaciones se acaban también para los royals. Alberto y Charlene de Mónaco vuelven al trabajo tras disfrutar del verano con sus hijos en la playa y lo hacen para dar el pistoletazo de salida a la primera etapa del Tour de Francia en Niza. La ciudad francesa se blindaba para garantizar las medidas de seguridad e higiénicas. Protegidos por mascarillas, como todos los allí presentes, los príncipes han inaugurado la competición y depués, han disfrutado de la carrera, en especial, Charlene, toda una apasionada del deporte que no podía ocultar su entusiasmo.
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Charlene de Mónaco recuerda su infancia y la compara con la de sus hijos
Para la ocasión, la princesa ha apostado por un look con un punto roquero y muy a juego con los colores corporativos del Tour. Sobre un pantalón con camiseta blanca de escote romano, ha colocado una cazadora de cuero amarilla muy favorecedora. Completaba el conjunto con una mascarilla, que, además de cumplir su función higiénica, estaba decorada con un estampado muy en línea con el resto del atuendo. Por su parte, el príncipe monegasco ha recurrido a un traje con pantalón beis y chaqueta azul marino al que ponía el toque de color con una corbarta de cuadros rojos y azueles.
Durante el acto, la pareja ha conversado con los organizadores, pero también se han mostrado muy pendientes el uno del otro e incluso se les ha podido ver hablando abrazados. Tras la inauguración de esta primera etapa, en la que se ha intentado acotar la presencia de público en los aledaños de la carretera, Alberto y Charlene de Mónaco disfrutaban de la salida de los primeros corredores junto a otros rostros conocidos, como el exluchador irlandes, Connor McGregor, que es un apasionado del ciclismo, y no se ha querido perder el evento. Precisamente junto a este deportista, la exnadadora se ha propuesto participar en la tercera edición de The Crossing: Calvi - Monaco Water Bike Challenge, organizada por la fundación que lleva su nombre. Se trata de una prueba dos equipos compuestos por cuatro atletas -incluida la mujer del soberano monegasco- que se relevarán para recorrer durante 24 horas 180 kilómetros a bordo de unas bicis acuáticas con las que se desplazarán desde el puerto de Calvi (Córcega) hasta el Yacht Club de Mónaco.
Los príncipes ya se encuentran totalmente inmersos en la llamada nueva normalidad, después de que Alberto de Mónaco superase en marzo el coronavirus. Ahora es su hija, Jazmin Grace Grimaldi la que hace frente a la enfermedad desde hace más de un mes e incluso ha tenido que ser hospitalizada. La joven ha compartido su testimonio con todos sus seguidores para tratar de concienciar sobre la importancia de tomar todas las precauciones y cumplir con las normas establecidad para tratar de frenar el COVID-19.
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