Louis y Marie Ducruet han cumplido un año de matrimonio desde que se dieran un sí tras otro sí en unas clásicas nupcias, por lo civil y por lo religioso, en el Principado de Mónaco, con la presencia de todo el clan Grimaldi. La nuera de la princesa Estefanía felicitó ayer por la ocasión a su “querido marido” con un te quiero (“tanto, tanto”) y una instantánea de los dos que festejaba este primer hito saliendo de las gargantas profundas del Verdon en el sureste de Francia. La pareja celebraba un primer aniversario de casados, además, marcado por cambios significativos que podrían dar un giro de 180 grados a su vida. Para empezar, Louis anunció el pasado 23 de julio que terminaba su tiempo en AS Mónaco, donde trabajaba como asesor del vicepresidente del club de fútbol, Oleg Petrov.
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Las incógnitas sobre el futuro de Louis Ducruet un año después de su boda
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“Con gran emoción anuncio hoy mi partida de mi club favorito AS Monaco. Es hora de que emprenda una nueva aventura, de que intente un nuevo desafío, que me permitirá ganar más experiencia. Gracias al club por todos estos momentos inolvidables: los cursos excepcionales en la Liga de Campeones, pero también el título de Campeón de Francia en 2017. Gracias a la directiva y a todas las personas con las que tuve la oportunidad de trabajar, gracias por esta maravillosa experiencia con personas admirables y competentes. Finalmente, gracias a todos los seguidores por estos momentos que compartimos juntos antes y después de los partidos, pero también fuera del campo. ¡AS Monaco es un gran club con grandes seguidores!”, se despedía con todo el cariño del club y de su gente.
El hijo de la princesa Estefanía siempre ha tenido en muy alta consideración el club que ha sido su oficina y su casa, desde 2015 hasta justo este año de fatalidades. Tal y como reveló en una entrevista con el periódico L'Équipe, soñaba con algún día dirigir el AS Monaco: “A largo plazo, realmente quiero dirigir el club como presidente o gerente general. Soy joven, todavía tengo mucho que demostrar y no tengo prisa. Soy apasionado y honesto. Conmigo, estamos seguros de una cosa: trabajaré solo en interés del ASM”.
Su gran meta aún se vislumbra demasiado elevada, así que seguirá ascendiendo uno a uno los peldaños que todavía distan a su cima. Por el momento no hay señales que indiquen la nueva senda hacia la que Louis Ducruet dirigirá sus pasos profesionales. Suena el río (o el océano en este caso) que podría abandonar Mónaco y emprender esas nuevas aventuras y retos profesionales, aludidos en su adiós al club, en el extranjero junto a su mujer, Marie (ahora de apellido Ducruet), que nunca ha ocultado su deseo de trabajar durante algún tiempo al otro lado del Atlántico... Se verá.
Respondiendo con humor a las críticas
La instantánea del romántico fin de semana no fue del gusto de todos los seguidores de la pareja. Hubo algún que otro comentario fuera de la tónica amable de felicitación por su primer aniversario de boda. “¿Cuándo trabajáis?”, preguntó un usuario de la red social, que tuvo suerte y encontró la respuesta que andaba buscando. Marie Ducruet, con una buena dosis de humor y toda la educación, no dejó de responder a la crítica: “¿Podemos salir los fines de semana como todos los demás sin ser juzgados automáticamente, por favor? No, porque si quieres que publique fotos de mi día a día en el trabajo, va a ser un tostón para ti”. Y así hizo. Inmediatamente después publicó una fotografía de sí misma ante el ordenador, durante una jornada de trabajo cualquiera en su oficina de marketing, junto a un emoticono riendo la gracia. Hay imágenes que valen más que mil razones.