Se tenía que haber celebrado una gran cita para Mónaco, pero la alerta sanitaria por el coronavirus cambió los planes. El aplazamiento del GP de automovilismo del Principado no convirtió las calles en circuito, pero tampoco evitó que los coches las tomaran, pues se organizó en su lugar una exposición de Ferrari, denominada It was a date, que congregó a los amantes del motor. Para ver de cerca algunos de estos magníficos vehículos, se dieron cita Alberto de Mónaco, ya recuperado del coronavirus, y sus sobrinos Pierre, que acudió con su mujer Beatrice Borromeo, y Andrea, que sin embargo no estuvo acompañado por su mujer Tatiana. Todos han reaparecido en uno de los primeros actos públicos que se han celebrado en los últimos meses, en los que toda actividad quedó paralizada debido al avance de la pandemia.
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Siguiendo las recomendaciones sanitarias y llevando la pertinente mascarilla (la de Andrea era muy original pues tiene un estampado de camuflaje militar), participaron en este encuentro donde se tomaron algunas instantáneas y conversaron con los organizadores. En estas últimas semanas, los eventos públicos han sido en su mayoría cancelados o aplazados para evitar las concentraciones de personas, por lo que esta es una de las primeras ocasiones en las que se ha podido ver a la familia reunida de nuevo.
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El príncipe Alberto ha continuado en este tiempo con sus compromisos de manera virtual, trabajando desde casa, desde donde reapareció en un vídeo para felicitar el día de Pascua. Desde el Palacio de verano Roc Agel y junto a su mujer Charlene, grabó un mensaje, el primero en el que aparecían los dos tras dos meses y medio de ausencia. A mediados del mes de marzo, Alberto de Mónaco dio positivo en coronavirus, lo que le obligó a pasar la enfermedad separado de los suyos. Entonces aseguró que sus síntomas eran leves y que lo que más echaba de menos era estar con su mujer y sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella.
Debido a las precauciones que había que mantener para contener la expansión de la pandemia, el jefe de la Casa Grimaldi ha dado un paso para tratar de mitigar la grave crisis económica que acecha a empresas y negocios, que han tenido que permanecer cerrados durante varias semanas. A través de un comunicado informó de que va a reducir en un 40% el presupuesto que el Estado otorga al funcionamiento de Palacio, una decisión con la que aporta su granito de arena a la recuperación del Principado.
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