Lejos queda ya aquella escapada de Pauline Ducruet, su hermana Camille Gottlieb y un nutrido grupo de amigos a Marrakech. La hija de Estefanía de Mónaco decidió, el año pasado, celebrar su cumpleaños por todo lo alto, con una inolvidable fiesta en el desierto de Agafay. Vestida de blanco y rodeada de letras en llamas, la diseñadora optó por el exotismo de noche -y las tardes de sol en bikini- para festejar que cumplía la nada desdeñable cifra de 25 años. Este lunes, Pauline Ducruet ha dado una vuelta más al sol, pero los festejos han sido radicalmente distintos.
El confinamiento, debido a la crisis sanitaria del COVID-19, ha obligado a muchos a celebrar su cumpleaños dentro de su casa, separados de sus familiares y amigos -tan solo conectados a través de videollamadas- y sin posibilidad de hacerlo al aire libre o, como es el caso de la hija de Estefanía de Mónaco, con una divertida escapada en pandilla. Pauline Ducruet ha tenido que soplar las velas, también, dentro de las cuatro paredes de su hogar. Lo ha hecho rodeada de aquellos miembros de su familia con los que está pasando estas semanas: su madre y su hermana.
Las dos jóvenes volvieron a la casa familiar para vivir la cuarentena junto a su madre. Una vez allí, las tres tuvieron que aprender a convivir bajo el mismo techo, después de mucho tiempo sin hacerlo. Este tiempo, además, les ha permitido compartir vivencias y atesorar momentos, algo que hacía tiempo que no ocurría. Estefanía puede presumir de tener a sus dos hijas junto a ella. Tan solo le falta su hijo Louis Ducruet, que se encuentra confinado en su propia casa con su mujer, Marie Chevallier, y el perro de ambos, Pancake. Aunque para esta celebración, se han unido todos en una de las casas, tal y como ha mostrado la esposa de Louis.
A lo largo de esta jornada festiva marcada en rojo en el calendario vital de Pauline Ducruet, esta ha recibido no pocas felicitaciones, la mayoría procedentes de sus amigos. La diseñadora ha compartido, asimismo, cómo ha transcurrido su día: con su madre, sus hermanos, su cuñada y su perro. No ha faltado la pertinente tarta de cumpleaños, la "mejor", en palabras de la protagonista. Se trata de un pastel cubierto de nata y frambuesas que ha hecho, a buen seguro, las delicias de los presentes.
Quienes seguro han aprovechado para felicitar a Pauline Ducruet son sus tíos y sus primos: Alberto y Carolina de Mónaco, Andrea, Pierre y Carlota Casiraghi, Alexandra de Hannover... todos ellos se habrán acordado de la diseñadora en este día tan especial para ella. Cada uno de ellos está viviendo este confinamiento en su propia casa. Alberto de Mónaco, de hecho, lo hizo durante varias semanas aislado de su mujer, Charlene, y de sus hijos, después de que diera positivo en coronavirus.