Los Grimaldi posan para un retrato oficial de familia

El Día Nacional de Mónaco siempre guarda alguna sorpresa. Que si el debut de un nuevo miembro de los Grimaldi en el balcón de palacio, que si el mayor despliegue del clásico glamour de la cita, que si la emoción a flor de piel de sus protagonistas, que si una entrevista exclusiva… O todo junto como este año. Y, por si resultara poco, aún ha habido un bonito retrato oficial de familia para marcar la ocasión.

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La familia Grimaldi, sin Carlota Casiraghi, se reúne en el Día Nacional de Mónaco

La Familia Principesca se reunió en torno a Alberto y Charlene de Mónaco y sus mellizos para un posado familiar. No estaban todos los que son: se echó de menos a Carlota Casiraghi, su marido, Dimitri Rassam, y sus hijos, Raphaël y Balthazar, que habrían debutado en la tradicional celebración como familia, así como también a Pauline Ducruet y Camille Gottlieb, representantes de la nueva elegancia de Mónaco.

También faltaron los tres nietos menores de la princesa Carolina (Maximilian Rainier, el pequeño de Andrea y Tatiana, y Stefano y Francesco, los dos hijos de Pierre y Beatrice), que sin embargo habían hecho las delicias de todos esa misma mañana en el balcón palaciego. Pero, incluso con las notables ausencias de algunos miembros del clan, el retrato oficial de familia difundido por Palacio en su cuenta de Facebook ha sido una fantástica sorpresa, la guinda de la Fiesta Nacional de este año.  

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La instantánea, realizada por el fotógrafo Eric Mathon, desvela algunos de los trajes que escondían los abrigos de firma de las damas en los primeros actos del día. Los príncipes Alberto y Charlene aparecen sentados en un sofá de época en la histórica Sala de la Guardia del Palacio del Príncipe, junto a sus mellizos, la princesa Gabriella y el príncipe Jacques. La princesa Charlene, a cuerpo con un inmaculado traje de chaqueta y pantalón, se mantiene abrazada a su chico, que lucía por primera vez el uniforme de mosquetones.

Detrás del príncipe Alberto y de la niña de sus ojos, de pie, están sus hermanas, las princesas Carolina y Estefanía, que coincidieron de negro con un long black dress y un traje de chaqueta respectivamente. A ambos lados, posan sus hijos: la princesa Alejandra de Hannover y Andrea y Tatiana Casiraghi con sus hijos mayores, Sasha e India, a la izquierda del observador, y Louis y Marie Ducruet y Pierre y Beatrice Casiraghi, a la derecha. Marie Chevallier se estrenaba en la gran cita tras su boda real en Mónaco de este verano y Beatrice Borromeo se confirmaba como reina de la elegancia con un vestido de Dior y todos los complementos de una dama real: el tocado de redecilla, el bolso de mano, los guantes de piel... Y hasta la corbata de su marido, Pierre, que en un gesto inusual en contextos reales toma su mano. La última sorpresa del día por este año.  

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