Carlota Casiraghi despierta, a veces a su pesar, una gran expectación en cualquier lugar al que acude. Y eso está ocurriendo hoy en Segovia, donde participa en un debate sobre filosofía en el Hay Festival. La hija de la princesa Carolina de Mónaco, diplomada en Filosofía por la Sorbona de París, está acompañada por Robert Maggiori, el que fuera su profesor de filosofía en el instituto y con el que tiene una gran conexión desde entonces. De hecho, ambos participan asiduamente en encuentros filosóficos y han escrito de forma conjunta un libro, del que también se habla hoy en el festival. La cita, a las 17.00 horas en la IE University, ha revolucionado el campus universitario.
El Hay Festival colabora cada año con un festival internacional, para promover el intercambio cultural y este año le ha tocado el turno a Mónaco. Esa es la razón de que Carlota Casiraghi y Robert Maggiori formen parte de los ponentes del festival. Ambos han hablado del libro del que son coautores, Archipel des Passions (Archipiélago de Pasiones), un tratado sobre la crueldad, el miedo y el amor que se publicó hace algo más de un año y que Carlota dedicó a su padre, Stefano Casiraghi, fallecido en 1990. Robert Maggiori, además de profesor es crítico de Libération y organiza junto a Carlota los 'Encuentros Filosóficos de Mónaco'.
Carlota Casiraghi y Robert Maggiori han hablado en una sala a rebosar -las entradas, a 7 euros, estaban agotadas, aunque la charla se ha podido seguir en streaming-, de las emociones, de su lógica y de su confusión. Ambos han compartido escenario con su editor en español, Leopoldo Kulesz. Ella sentada entre ambos, en un sofá, y vestida con una sencilla camisa blanca, unos vaqueros y unas deportivas blancas, con el pelo suelto y dando muestras de cierta timidez, aunque hablando con absoluta seguridad.
Carlota acude a este evento como experta en filosofía, una faceta a la que dedica mucho tiempo y dedicación, aunque estemos más habituados a verla en grandes actos sociales o en la hípica. Como hija de la princesa Carolina de Mónaco y Stéfano Casiraghi, Carlota está habituada a estar frente a los flashes desde su nacimiento. De hecho, ocupa la undécima posición en la línea sucesoria del principado de Mónaco.
A sus 33 años es madre de dos hijos: Raphaël Elmaleh, de 5 años, fruto de su relación con el actor marroquí Gad Elmaleh; y Balthazar Rassam, que cumplirá un año el 23 de octubre, fruto de su amor con el productor de cine independiente francés Dimitri Rassam, con quien cse casó el pasado mes de junio en Mónaco.