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Y por fin, llegó el esperado viaje. Este miércoles, Pierre Casiraghi se ponía a los mandos de su velero Malizia II en compañía de la activista sueca Greta Thunberg, con la que navegará durante los próximos días rumbo a Estados Unidos. La travesía constituye toda una aventura, además de un reto: el de cruzar el charco en modo cero emisiones hasta llegar a la costa este, concretamente a Nueva York, donde la joven de 16 años participará en la cumbre climática de la ONU que se celebrará el próximo 23 de septiembre.
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Greta Thunberg tenía claro desde el principio que no quería utilizar el avión para esta ruta, cuyo punto de partida ha sido Reino Unido. Así, durante un par de semanas, el hijo de Carolina de Mónaco será su mejor aliado, ya que además de prestarle la embarcación ejerce también de piloto de la nave, junto a su compañero de regatas Boris Herrman. "Creo que es importante crear conciencia sobre los problemas ambientales, nos afecta a todos aquí en la tierra, nosotros en el equipo Malizia estamos orgullosos de haber realizado esta tarea", comentaba el propio Pierre en una entrevista concedida al Corriere della Sera.
"Greta es la embajadora del clima no solo para la sociedad actual, sino también para las generaciones futuras. A Greta se le ha dado el papel de convencer a los políticos y otras instituciones importantes para que asuman la responsabilidad de nuestro planeta y de la humanidad. Tengo un gran respeto por Greta, que es lo suficientemente valiente como para viajar con nosotros", añadía orgulloso el hijo de Carolina de Mónaco.
No es de extrañar que el marido de Beatrice Borromeo se haya prestado a colaborar con esta iniciativa, pues ha demostrado en numerosas ocasiones su compromiso contra el cambio climático. De hecho, en julio del año pasado, el equipo Malizia lanzó el Malizia Ocean Challenge, un proyecto de investigación para medir los niveles de contaminación de los océanos. El año que viene, el velero continuará con su travesía, esta vez para medir los niveles de dióxido de carbono y sal, así como la temperatura del agua, gracias a unos sensores instalados a bordo.
El velero de Pierre cuenta con 18 metros de eslora, una vela de casi 300 metros cuadrados, paneles solares y turbinas submarinas para generar electricidad sin necesidad de recurrir a combustibles fósiles y está equipado con la más alta tecnología, ya que fue diseñado en su día para competir en la Vendée Globe, una carrera que se celebra sin paradas alrededor del mundo. Por esta razón precisamente el barco no dispone de las comodidades necesarias que requieren los viajes largos y que sí tienen los yates. Junto a Greta y al hermano de Carlota Casiraghi se han embarcado también el padre de la activista, Svante Thunberg, y el documentalista sueco Nathan Grossman, que registrará todo el viaje por el Atlántico. Todos ellos dormirán en literas y comerán alimentos que se han liofilizado y envasado al vacío, ya que no podrán calentar ni cocinar nada. En el caso de Greta, se trata además de comida vegana.
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