Pierre Casiraghi, el inesperado aliado de Greta, la niña sueca que lucha contra el cambio climático
La activista completará un importante reto en septiembre con la ayuda del hijo de Carolina de Mónaco
No es una novedad que Pierre Casiraghi es un firme defensor de las causas medioambientales y que en más de una ocasión demostró su compromiso contra el cambio climático, pero la próxima aventura en la que se embarcará junto a la joven activista sueca Greta Thunberg requiere una implicación mucho más allá de lo que es habitual en los royals. El nuevo icono ecologista mundial participará en la cumbre climática de la ONU que tendrá lugar el próximo 23 de septiembre en Nueva York y, fiel a sus ideas, ha decidido cruzar el charco en modo cero emisiones. Este reto será posible gracias a la ayuda de Pierre.
El monegasco ha cedido a Greta su velero, Malizia II, para llegar desde Reino Unido a la costa este de Estados Unidos y será el encargado, junto a su compañero de regatas Boris Herrman, de pilotar la nave, de 18 metros de eslora y una vela de casi 300 metros cuadrados, por el inmenso océano Atlántico. El barco está equipado con paneles solares y turbinas submarinas para generar electricidad sin necesidad de recurrir a combustibles fósiles y fue diseñado con alta tecnología para competir en la Vendée Globe, una carrera alrededor del mundo sin paradas. Se estima que el viaje durará aproximadamente dos semanas y estarán también a bordo el padre de Greta y un documentalista sueco.
Ha sido la propia activista la que ha confirmado la noticia a través de sus redes sociales con el mensaje: “¡Buenas noticias! Participaré en la Cumbre de Acción por el Clima de la ONU, COP25 en Santiago y otros eventos. Me han ofrecido llevarme en el barco de regatas Malizia II. Navegaremos a través del océano Atlántico desde Reino Unido hasta Nueva York a mediados de agosto”. También la cuenta oficial del buque ha celebrado el reto: “El equipo Malizia se siente honrado de llevar a Greta Thunberg de forma libre de emisiones a través del Atlántico a la Cumbre de Acción por el Clima de la ONU”.
Aunque el barco, diseñado para carreras, no tiene las comodidades propias de los yates pensados para largos viajes. Esto no es un impedimento ni para la líder ecologista, que ha estado buscando durante meses la forma de llegar a Nueva York sin emisiones, ni para la tripulación, que además asumen el riesgo de emprender la travesía en agosto, un mes especialmente proclive a los huracanas.
El equipo Malizia, con Pierre Casiraghi a la cabeza, lanzó en julio del año pasado el Malizia Ocean Challenge, un proyecto de investigación para medir los niveles de contaminación de los océanos. En noviembre de 2020, coincidiendo con la regata Vendée Globe, la más difícil del mundo, Herrmann, cocapitán junto con Pierre, iniciará una travesía en solitario a bordo del gran velero. Con la ayuda de unos sensores instalados a bordo de la embarcación, medirá los niveles de dióxido de carbono y sal y la temperatura del agua.