Su historia de amor podría servir como guion de una película romántica. Louis Ducruet y Marie Chevallier se conocieron durante su etapa universitaria y desde entonces no se han separado, escriben el futuro de manera conjunta. Tras más de siete años de feliz relación, el hijo de Estefanía de Mónaco y la gerente de proyectos del hotel Hermitage de Montecarlo han dado el paso más importante de su relación. Tras protagonizar el viernes una boda civil, ahora se han convertido de nuevo en marido y mujer en la Catedral de Nuestra Señora Inmaculada, conocida también como San Nicolás, donde han contado con la compañía de sus familiares y amigos más cercanos.
Así es la nuera de Estefanía de Mónaco
Para su gran día, Marie, que llegaba en un impresionante coche clásico a la iglesia, estaba radiante con un vestido blanco de líneas románticas que ha diseñado para ella su cuñada, Pauline Ducruet. La hermana de Louis, que presentó hace apenas unas semanas la primera colección de su nueva firma de moda, Alter Designs, ha sido la encargada de plasmar en este look nupcial todo aquello con lo que Chevallier soñaba para el momento en el que llegara al altar.
Los ojos no solo han estado puestos en ella sino también en el novio, que llegaba del brazo de su madre y madrina, la princesa Estefanía, a la catedral de Mónaco. La hija menor de Grace Kelly y el príncipe Rainiero de Mónaco, que ha apostado por un vestido midi de color amarillo pastel, estaba muy emocionada con este enlace, en el que ha participado activamente ayudando con todos los preparativos. Además, se siente feliz de que Marie, a la que adora, sea oficialmente de la familia, que la ha recibido desde el principio con los brazos abiertos y ha contado con ella para todos sus planes.
La hija pequeña de Estefanía de Mónaco, Camille Gottlieb, ha ejercido de dama de honor junto a algunas de las íntimas de la novia. Un importante papel para el cual han apostado por vestidos en tonos tierra. Además, todas lucían unos bonitos ramos de flores a juego. "Está muy emocionada con la boda. Camille ama a Marie. Una vez me dijo que si no estoy con ella y salgo con otra chica no le gustará esa otra chica", contaba Ducruet en HelloMonaco recientemente.
Entre los invitados, ha destacado la presencia de otros miembros de los Grimaldi como el príncipe Alberto, que ha sido de los últimos en llegar, Carolina de Mónaco, Carlota Casiraghi, con un minivestido negro de lunares blancos, y Dimitri Rassam, que acuden a una boda por primera vez desde que ellos se convirtieran en marido y mujer a comienzos de junio, Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo, Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo, Alejandra de Hannover y Ben-Sylvester Strautmann... Por supuesto, también han estado presentes los familiares menos conocidos del novio, los Ducruet. A quien no se le ha podido ver ni a su llegada ni en la foto de familia que han ofrecido los novios a la salida de la ceremonia es a Charlene de Mónaco.
Que los contrayentes hayan apostado por la Catedral de Mónaco es un hecho especialmente significativo por varios motivos. Fue ese mismo escenario en el que el príncipe Rainiero y Grace Kelly contrajeron matrimonio hace ya 63 años y, además, ambos fueron enterrados allí. Es por eso que Louis creyó que escoger este templo sería un bonito homenaje familiar. "Desde que nací tengo una particular admiración por mi abuelo y yo quería que él estuviera aquí conmigo. En algún momento él estará conmigo durante la ceremonia, por eso elegimos la catedral y Marie me apoyó en esta decisión", aseguraba.
La pareja se prometió el pasado febrero en Vietnam, donde ella tiene ascendencia, algo que le pareció especial a Louis para pedirle matrimonio a la que define como "el amor de mi vida". El hijo de Estefanía de Mónaco y Daniel Ducruet contaba en Point de Vue que sus miradas se cruzaron por primera vez en un club de Cannes pero que la chispa surgió cuando coincidieron en la Escuela de Negocios Skema. “Como los dos somos tímidos nos llevó un tiempo, nos buscábamos, todos lo notaban, pero me llevó seis meses hasta que dimos el primer paso. Así empezó todo”, explicaba.
Una gran fiesta y fuegos artificiales para culminar el 'sí quiero' de Louis Ducruet y Marie Chevallier