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Es uno de los mayores espectáculos deportivos del mundo, que cada año atrae a miles de aficionados a la velocidad y a una larga lista de estrellas. Los ingredientes perfectos, aderezados con el glamour Grimaldi, que hacen que el Gran Premio de Fórmula 1 de Mónaco sea único. Los anfitriones fueron, un año más, los príncipes Alberto y Charlene, aunque los más pequeños del Principado fueron los auténticos protagonistas. Si hace unos días veíamos a los príncipes Jacques y Gabriella moverse como pez en el agua por el GP de Mónaco, ahora nos llegan las imágenes de Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo con sus dos hijos mayores, Sasha, que cumplió seis años el pasado 21 de marzo, e India, que sopló las velas de su cuarto cumpleaños el 12 de abril y que lució un precioso vestido de la marca Pepa & Co. El matrimonio se separó por unas horas del benjamín de la casa, Max Rainier, que vino al mundo el 18 de abril de 2018. El segundo nombre del pequeño es un claro homenaje al abuelo de Andrea, el príncipe Raniero II de Mónaco, que falleció en 2005.
La pareja era la viva imagen de la felicidad con sus hijos. Tatiana, fiel a su estilo bohemio, llevaba un vestido de estampado floral, de la firma Saloni, y unas gafas de sol con forma de corazón. Lo más llamativo es que su cuñada, Beatrice Borromeo, también apostó por el mismo accesorio, como se observa en esta imagen. La periodista italianam que estaba espectacular con un diseño de estampado de lunares, estuvo en el circuito de Fórmula 1 con su marido, Pierre Casiraghi.
A diferencia de Andrea y Tatiana, Pierre y Beatrice, que se dieron el 'sí, quiero' por partida doble en julio de 2015, acudieron a la cita monegasca sin sus dos hijos, Stefano, de dos años, y Francesco, de uno. El pasado 19 de noviembre, con motivo del Día Nacional de Mónaco, vimos por primera vez a los niños del matrimonio. Stefano enamoró a todos con sus ojos azules, sus mofletes y sus labios carnosos, que nos recordaron a los de su tía, Carlota Casiraghi. El niño estuvo muy atento a todo lo que ocurría a su alrededor, y sus padres se mostraron de lo más cariñosos con él.
Los hermanos Casiraghi fueron testigos de la victoria de Lewis Hamilton. Es la tercera vez que el piloto británico triunfa en el Principado tras ganar en 2008 y 2016. "Ha sido la carrera más dura. He luchado con el espíritu de Niki. He intentado que se sintiera orgulloso, todos le echamos de menos", señaló Hamilton nada más bajarse del monoplaza, dedicando la victoria al piloto fallecido el pasado martes y que ostentaba el cargo de presidente no ejecutivo de la escudería Mercedes.
Con este resultado, el británico lidera la clasificación general con 137 puntos, por los 120 de su compañero Bottas, los 82 de Vettel y los 78 de Verstappen.
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