Camille Gottlieb, hija pequeña de Estefanía de Mónaco, estrena nueva figura tras perder 14 kilos
La joven, de 20 años, se encuentra de vacaciones con su madre en Isla Mauricio y ha enseñado su renovada silueta
Dicen que Camille Gottlieb es la viva imagen de su abuela, Grace Kelly, pero lo cierto es que cada vez se parece más a su madre. La hija de Estefanía de Mónaco está a punto de cumplir 21 años y guarda un parecido extraordinaria con la princesa cuando tenía su misma edad y hacía bailar al mundo con su canción Ouragan. Aprovechando que se encuentra de vacaciones en Isla Mauricio, Camille ha publicado en sus redes sociales una imagen en traje de baño en las playas de Belle Mare. Basta con ver la fotografía para comprobar que ahora tiene una silueta más estilizada y que cada día se parece más a Estefanía.
Ante la pregunta de sus seguidores sobre la pérdida de peso, ha revelado su ''secreto''. ''He perdido catorce kilos debido a un problema de salud, pero a grandes rasgos no practico ningún deporte específico y como con normalidad'', ha explicado la influencer monegasca. ''Pero cuando vuelva de vacaciones, comenzaré a practicar deporte y a comer muy equilibradamente para estar a tope para este verano''.
No parece que Camille necesite ponerse en forma. La imagen que ha publicado en Instagram, en la que se la ve posando con un bañador negro en una playa desierta, ha desatado la admiración de sus seguidores y de la prensa francesa. ''La belleza de una sirena'' o ''Qué bombón'' son algunos de los comentarios que recibió en la red social. ''Camille, sublime en traje de baño'', ha titulado la revista Voici.
Camille es probablemente la más desconocida de la nueva generación de los Grimaldi. Nació el 15 de julio de 1998, fruto de la relación de la princesa Estefanía con el guardaespaldas real Jean Raymond Gottlieb. No está dentro de la sucesión al trono de Mónaco, tal y como exige la Carta Magna monegasca para los niños de la familia real que nacen fuera del matrimonio. Se crió con sus hermanos mayores, Louis y Pauline Ducruet. Cuando su madre se enamoró del domador de elefantes Franco Knie, y luego del acróbata portugués Adans López Peres, descubrió el estilo de vida nómada del circo.
Sin embargo, siempre tuvo una gran conexión con su abuelo, Rainiero de Mónaco. Se licenció con honores en bachillerato especializado en Literatura y después disfrutó de un año sabático para mejorar su inglés, aprender ruso y dedicarse al voluntariado. Ahora estudia la carrera de Comunicación en Niza, a unos 20 kilómetros del principado. Heredó de su madre la pasión por los animales y el voluntariado. Con 20 años lanzó su primer proyecto solidario, Be Safe Monaco, una iniciativa que creó junto a tres de sus amigos y que surgió tras la muerte de otra amiga en un accidente de tráfico. Su objetivo: concienciar a los jóvenes de los peligros del alcohol cuando se va al volante de un coche.
A diferencia de su madre, Camille aún no ha protagonizado grandes historias de amor. En 2017, algunos medios intentaron relacionarla con el futbolista Kylian Mbappé, que en su día jugó durante tres temporadas en el A.S. Mónaco. Lo conoció durante una recepción en los jardines de Palacio que brindaron sus tíos, los príncipes Alberto y Charlene, a los jugadores del club monegasco que habían ganado la liga francesa después de 17 años. Pero no tardó en negar el romance. ''Estoy soltera y estoy muy bien así'', dijo.