Beatrice Borromeo ha reaparecido en la hípica de Montecarlo después de que hace mes y medio se convirtiera en madre por segunda vez. Allí ha disfrutado de un agradable almuerzo en familia acompañada de su marido, Pierre Casiraghi, y de su hijo mayor, Stefano Ercole Carlo, que ya tiene un año y tres meses. Los tres estuvieron viendo a Matilde Borromeo, hermana de Beatrice, durante su actuación en el Campeonato Longines de Mónaco. Estas son las segundas imágenes en público de Beatrice desde que dio a luz a Francesco Carlo Albert, el pasado 21 de mayo. Antes de este evento, la nuera de la princesa Carolina se dejó ver en la primera edición del Encuentro de los Sitios Históricos Grimaldi con motivo de las celebraciones de San Juan en el Principado, unas fotografías que recoge la revista ¡HOLA! de esta semana.
La aristócrata se encuentra en plena forma y se ha recuperado de su segundo embarazo en tiempo récord. Haciendo gala de su elegancia y de su chic innato, Beatrice lució una especie de kimono estampado en tonos azules y claros, gafas de sol y una coleta. Sobre su regazo, el pequeño Stefano, con un gorrito blanco. En esta ocasión, no se vio al benjamín, que como aún es muy pequeño quizá sus padres optaron por que se quedara en casa. Los tres no perdieron detalle de la actuación de Matilde, que a lomos de su caballo saludó desde el circuito a su hermana, su cuñado y su sobrino. Los Casiraghi- Borromeo compartieron mesa y mantel con una pareja, en un soleado día en la ciudad Principesca.
- Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo han sido padres de su segundo hijo que se llama...
La última aparición pública de Beatrice antes de convertirse de nuevo en madre fue el pasado marzo durante le Baile de la Rosa. Allí estaba embarazada y apareció deslumbrante presumiendo de tripita con un vestido negro de terciopelo. Durante la velada, la condesa italiana y el príncipe de Mónaco se deshicieron en muestras de cariño y de gran complicidad.
Desde que por amor asumió su nueva vida en el pequeño Principado, Beatrice Borromeo vive volcada en su marido y el cuidado de sus hijos. Ella misma reconoció en una entrevista a Vanity Fair que “fue un sacrificio abandonar mi trabajo e instalarme en Mónaco, pero lo hice porque mi marido vive aquí, gestiona sus empresas desde aquí y él es el que gana más dinero de los dos. Antes daba prioridad al trabajo, pero desde que me he casado ha pasado a un segundo plano”. La condesa fue colaboradora de Newsweek y The Daily Beast y apareció en muchos programas de la televisión italiana, entre otros muchos medios.