Alberto y Charlene de Mónaco han participado con sus mellizos, los príncipes Jacques y Gabriella, de 3 años, en la octava edición del torneo de rugby de Sainte-Dévote en el Estadio Luis II de Mónaco. De esta manera, la pareja inculca a sus pequeños su devoción por el deporte, una pasión que conquistó a su madre y que le dio muchas alegrías y satisfacciones en su etapa de nadadora olímpica, antes de convertirse en Princesa. Este día deportivo se ha convertido en una jornada de lo más familiar en la que hemos visto a los pequeños de Palacio derrochando simpatía y regalándonos momentos de lo más entrañables en el terreno de juego y con sus padres.
La princesa Charlene ha vuelto a hacer gala de su elegancia innata. Vestida de manera informal, pero con mucho estilo, la sudafricana ha llevado un look casual compuesto de cazadora gris, jersey de cuello vuelto, pantalones tipo leggins negros y botas altas de ante en color negro. Para rematar su estilismo lució unas gafas de sol para protegerse de la luz y que le daban un toque de lo más sofisticado. El príncipe Alberto ha lucido corbata y un abrigo corto de paño.
Cada aparición de Jacques y Gabriella nos sirve para comprobar lo grandes que se están haciendo y el interés que muestran por todo lo que les rodea. Jacques, que es todo un hombrecito, permaneció,parte del encuentro, de la mano de su madre y sobre sus brazos. El niño estaba adorable con sus cabellos dorados, unos botines azules y una trenca con capucha y no dudó en aplaudir a los jugadores. Su hermana Gabriella llevó un abriguito de paño en azul celeste, unos leotardos blancos y unas botitas con detalle en piel vuelta. La Familia Real monegasca vio el partido desde las gradas y tras su finalización bajó al césped del estadio donde la princesa Charlene le dio a su hijo un balón de rugby de juguete, tras ellos, el Príncipe Alberto, de la mano de su hija. En la pista deportiva los pequeños Grimaldi deleitaron a los presentes con sus juegos. Gabriella se acercó a su hermano para coger la pelota que tenía y poder jugar con ella. Charlene fue la encargada de dar el trofeo al equipo ganador y posó con los niños del club, a los que saludó muy afectuosamente.
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En este torneo de Sainte-Dévote compiten niños menores de doce años y está dedicado a la patrona del Principado, Santa Devota, cuya festividad se celebró el 26 de enero y volvió a reunir a la familia al completo. La fundación de la Princesa Charlene es la encargada de organizar esta competición. Además de la natación, la mujer de Alberto de Mónaco está muy familiarizada con el rugby, una disciplina que en Sudáfrica, su país de origen, es toda una religión.