Amor, crueldad, paciencia, modestia, repugnancia, adoración, admiración, arrogancia, misericordia, fraternidad, dulzura… Sobre estas y otras pasiones trata el primer libro de Carlota Casiraghi. Un trabajo, fruto de sus conversaciones con su profesor de filosofía, que la hija de Carolina de Mónaco ha dedicado a su padre, Stefano Casiraghi, fallecido en 1990.
Fue en el año 2015 cuando Carlota Casiraghi abrió las puertas de Mónaco a la filosofía, disciplina en la que se graduó en la Sorbona de París. Entonces la hija de la Princesa, más conocida por su faceta de amazona o de ‘it girl’, comenzó a organizar en el Principado los Encuentros Filosóficos, un proyecto en el que se embarcó junto a Robert Maggiori, el que fuera su profesor de filosofía en el Instituto François Couperin de Fontainebleau y con el que ahora firma Archipiélago de pasiones.
La editorial avanza que este libro, que salió a la venta hace unas semanas al precio de 20 euros, es producto del diálogo sobre filosofía que profesor y alumna llevan manteniendo desde años: “Parecía que todos nuestros estados de ánimo eran un conjunto de islas interdependientes que estaban conectadas por el poder magnético del deseo, que teje cadenas invisibles. Ese es el archipiélago que se comprometieron a dibujar”.
En más de una ocasión Maggiori, que además de profesor, es filósofo y crítico literario en el periódico Libération, ha calificado a Carlota Casiraghi como la mejor alumna que ha tenido en sus cuarenta años de docencia y una estudiante de “un perfeccionismo increíble”. Mientras ella, siempre discreta, solo se ha desnudado públicamente cuando ha hablado de filosofía. “La ansiedad y la angustia forman parte de la vida de todos. Mi experiencia personal se ha hecho de acontecimientos tristes, como la temprana muerte de mi pero estas cosas nos suceden a todos, no importa de dónde vengas”, explicó Carlota el pasado verano en uno de esos encuentros filosóficos.
Stefano y Pierre Casiraghi, mucho más que un parecido físico
Es precisamente a su padre, Stefano Casiraghi, a quien va dedicado este libro de 336 páginas. Hay que recordar que el segundo marido de Carolina y padre de Andrea, Carlota y Pierre Casiraghi falleció el 3 de octubre de 1990, en un accidente náutico en el que luchaba por convalidar su título de campeón del mundo de off-shore, entonces Carlota Casiraghi tenía cuatro años. En las dedicatorias de este trabajo también hay una mención para Joseph Maggiori, el que fuera el director artístico de Le Figaro y hermano del filósofo, que falleció hace un año.
Este mismo fin de semana Carlota Casiraghi, que mide con cuentagotas sus apariciones públicas, se dejó ver en París disfrutando de la que es otra de sus pasiones: el cine. La nieta de Grace Kelly acudió junto a su novio, Dimitri Rassam, a la 43º edición de los Premios César, la gran gala del cine francés. Una cita en la que posaron en público, muestra de que su relación va viento en popa, y en la que el productor estaba nominado por Le Brio.