Después de terminar sus estudios de diseño en Nueva York, Paulina Ducruet está de vuelta en Mónaco y cada día más presente en la vida social del Principado, sobre todo en todo lo referente al circo de Montecarlo. Ha sido precisamente bajo la carpa de Fontvieille, en donde la joven quiso sorprender a su madre, la princesa Estefanía, por su 53º cumpleaños.
Mientras la orquesta tocaba el cumpleaños feliz, un elefante hizo su aparición en la pista con una gran cesta de rosas blancas y rojas –los colores de la bandera de Mónaco- para entregárselos a la Princesa, que además es es la presidenta del Festival del Circo de Montecarlo. Estefanía de Mónaco se emocionó con el gesto y abrazó a su hija, que a su vez quien se encarga del concurso que busca nuevas estrellas circenses bajo el lema New Generation.
Hay que recordar que el amor por este espectáculo lo puso en marcha Raniero y su hija Estefanía se implicó al máximo hasta el punto de llegar a vivir en el circo, periodo en el que Paulina llegó a participar en algunos espectáculos. Durante esos años, la Princesa también vivió algunos romances bajo la carpa, con el domador y director de circo Franco Knie y con el acróbata Adans Peres, con el que llegó a casarse. En los últimos años esta afición por la vida circense ha llevado a que Estefanía de Mónaco dedique una de las tierras que tienen los Grimaldi en lo alto del principado, la finca de Fontbonne, para el cuidado de elefantes que estaban desahuciados. Un espacio que ella ha definido como “un remanso de paz” y en el que también viven todo tipo de animales de granja.
Estefanía de Mónaco devolvió la felicitación con una reverencia y recibió tanto en persona como en redes sociales el cariño de sus hijas. Camille Gottlieb la definió cómo la “madre más guapa y loca de la tierra”, mientras que Paulina, que aprovechó el acto para hacer sus pinitos con los juegos malabares, dice que es “la mujer más extraordinaria, bella y valiente”. Desde luego siempre ha sido una princesa peculiar, por lo que su 53º cumpleaños tampoco iba a seguir la norma marcada.