Estamos ante la ¿nueva? Charlene de Mónaco
Últimamente, la mujer del príncipe Alberto nos ha sorprendido con estilismos más arriesgados y luce un color de pelo más claro
Nuevo curso, ¿nuevo estilo? Eso es lo que parece haber pensado Charlene de Mónaco, que últimamente ha introducido algunos cambios no solo en su manera de vestir, sino también en lo que a su peinado se refiere. La mujer del príncipe Alberto se está alejando de su imagen más sobria y una paleta de colores que casi siempre solía incluir el blanco, gris, marrón, burdeos y negro, para apuntarse a otras tendencias, con las que está presumiendo de su imagen más juvenil.
Tal y como hemos podido comprobar en su última aparición pública, Charlene lleva ahora un tono de rubio más claro, que va camino del platino -el color que tan de moda se ha puesto entre muchas famosas-, y aunque sigue apostando por la raya en el lado izquierdo, se ha cortado un poco más el flequillo y lo lleva ondulado.
La sonrisa es, sin duda, su mejor complemento, y así de cómplices y cariñosos vimos a los Príncipes disfrutando de una velada muy especial, la 1º Gala de Montecarlo para el Océano, un evento excepcional para apoyar iniciativas en favor de un océano sostenible en el que la Fundación Príncipe Alberto II de Mónaco continúa mostrando su compromiso con esta causa.
El acto, que tuvo lugar en Las Terrazas del Casino de Montecarlo, uno de los espacios más exclusivos del Principado, contó no solo con la presencia del matrimonio royal, sino también con unos invitados de excepción, como estrellas de la talla de Leonardo DiCaprio, que fue reconocido por sus destacadas acciones para la preservación de nuestro Planeta, además de Adrien Brody y Olga Kurylenko, el mentalista Lior Suchard, y los cantantes, Nelly Furtado y Robin Thicke.
También aportaron su granito de arena Carlos y Camilla de Borbón-Dos Sicilias; el heredero del imperio de moda Tomaso Trussardi y su mujer, la modelo Michelle Hunziker; la modelo, actriz y presentadora de televisión Victoria Silvstedt; el modelo Jeremy Meeks y la heredera de 'Topshop' Chloe Green; o la navegante francesa Maud Fontenoy.
La ocasión lo merecía, y Charlene se convirtió en el centro de todas las miradas con su elegante diseño negro palabra de honor -su escote favorito para este tipo de eventos- con cuerpo 'decorado' con paillettes doradas y falda vaporosa. La Princesa optó por dejar todo el protagonismo al vestido y no quiso recargarlo con demasiados accesorios: completó su look con unos llamativos pendientes de diamantes y un anillo.
Además de ese ligero cambio que hemos notado en su peinado, en sus últimos actos públicos, Charlene nos ha sorprendido con los estilismos que ha lucido. Sobre todo con éste, con el que le vimos acudiendo al desfile de Versace en la Semana de la Moda de Milán. La Princesa causó un verdadero impacto con un atrevido y original vestido plateado cut out -con recortes que dejaban al descubierto parte de su cuerpo-, que combinó con una cazadora de cuero sobre los hombros y sandalias de tiras. Además, se decantó por un maquillaje muy intenso, con sombras también en plata que resaltaban su mirada. Sin duda, un look con un punto rockero y más arriesgado que lo que nos tiene acostumbrados. ¿Empezará a incluir en su armario prendas más modernas y a la última?