Beatrice Borromeo desvela los sacrificios que ha tenido que realizar por su marido
La mujer de Pierre Casiraghi ha contado que se mudó a Mónaco y dejó su trabajo para estar junto a Pierre Casiraghi
Es una de las mujeres más elegantes y con más gusto de la aristocracia. Profesional, madre y esposa, Beatrice Borromeo se confiesa orgullosa de los logros que ha conseguido y de haber sido fiel a sus ideas, pese a que, en alguna ocasión, estas la distanciaron de su familia. Ahora ella ha formado la suya propia con Pierre Casiraghi y se ha trasladado a Mónaco, dando un cambio a su vida y dejando su trabajo de periodista (en prensa escrita), que tantas satisfacciones le ha dado. Pero todo vale por amor. En declaraciones a la revista Vanity Fair, Beatrice asegura: “Fue un sacrificio abandonar mi trabajo e instalarme en Mónaco, pero lo hice porque mi marido vive aquí, gestiona sus empresas desde aquí y él es el que gana más dinero de los dos. Antes daba prioridad al trabajo, pero desde que me he casado ha pasado a un segundo plano”.
Tanto le apasiona el periodismo que, incluso durante su boda, hizo un hueco para hacer una entrevista, una anécdota que contó en estas declaraciones. “Marco Travaglio [director del periódico para el que trabajaba entonces] estaba invitado a mi boda y durante la celebración, medio en broma medio en serio, me dijo que había que hacer una entrevista a un magistrado antimafia muy importante. Y pensé: ‘Bueno, total, la boda casi se ha terminado’. Así que me metí en una habitación e hice la entrevista. Mi marido vino y me dijo que estaba loca. Al final salió publicada en la portada del día siguiente” relata Beatrice. Su enlace con el hijo de Carolina de Mónaco fue una fiesta que se prolongó durante cinco días, en el mes de julio de 2015.
Actualmente Beatrice centra sus esfuerzos en la realización de documentales para la televisión italiana. Entre los que ha hecho está uno sobre las mujeres de la mafia calabresa (Lady ‘Ndrangheta), considerada como la más criminal aunque no tan conocida como la Cosa Nostra siciliana o la Camorra de Campania, y otro sobre un lugar de Italia convertido en uno de los mayores almacenes de droga del país (Bambini Mai, Niños nunca, porque es un lugar en el que los niños no pueden sobrevivir), que se estrena en octubre y que ha sido presentado en la reciente asamblea de las Naciones Unidas, en Nueva York. Una labor no exenta de peligro, pero en la que cuenta con todo el apoyo de su marido. “Me dice que tenga cuidado, pero igual que yo a él. Pierre tiene una vida absurda. Por la mañana se sube a un catamarán, por la tarde hace buceo, luego se va a entrenar y después dirige cinco empresas diferentes. Pero al final los dos respetamos nuestros espacios de libertad. Mi trabajo es para mí una pasión como lo es para él la vela”.
En sus palabras se adivina la plenitud que siente a nivel personal y lo feliz que es junto a Pierre, el amor de su vida. “A veces pienso en la suerte que tengo de haber creado una familia de verdad con alguien de quien me fío completamente, que estamos enamorados desde hace casi 10 años y que sé que durará toda la vida. Pero es el aspecto íntimo lo que me hace feliz, no lo que hay alrededor. Vivir en Mónaco no es un plus, es simplemente nuestra vida ahora. El gran privilegio es haber encontrado una persona con la que soy feliz”, asegura en esta entrevista. Y se nota.
Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo se dieron el 'sí, quiero' por partida doble en verano de 2015. Tras celebrar su enlace civil a finales de julio, la pareja pasó por el altar en una mágica ceremonia celebrada a principios de agosto en las Islas Borromeas. La novia, que lució un elegantísimo vestido confeccionado por Armani, no paró de sonreír en una románticas nupcias en las que volvió a traer a la memoria aquellos estilismos que lucía Grace de Mónaco. El primer hijo de la pareja, que se llama Stefano en recuerdo al padre de Pierre, nació el pasado 28 de febrero.