Charlene y Alberto de Mónaco nos han dejado otra de sus bonitas estampas familiares en las que han sido fotografiados junto a sus mellizos, los príncipes Jacques y Gabriella que ya tienen dos añitos y que cada día están más simpáticos y adorables. La familia acudió al tradicional pícnic que se hace como colofón al verano en el parque de la princesa Antonieta de la capital monegasca junto a otros familiares.
Los pequeños de palacio acapararon todo el protagonismo con su espontaneidad y acudieron vestidos iguales con pantalón blanco y polo de rayas rojas y blancas de la marca Fashionable. También se peinaron igual, -Jacques luce una melena muy rubia y su hermana algo más castaña- con el pelo retirado de la cara. Los niños hicieron las delicias de sus padres que estuvieron muy pendientes de ellos dándoles la mano y cogiéndoles en brazos.
Su madre destacó, una vez más por su elegancia y glamour. Charlene llevó a esta cita un mono negro con cinturón de tela al tono y una original gargantilla en forma de cruz, un look sobrio, pero muy favorecedor. El príncipe Alberto acudió algo más informal con chaqueta de cuadros, pantalón de color claro y zapatos de tipo náutico.
Esta cita está reservada para los ciudadanos que tienen nacionalidad monegasca y suele contar con la presencia de la familia principesca. Tras la presentación y la entrega de ramos, con el que la pequeña Gabrielle estuvo jugando se celebró una misa. Una vez finalizado estos actos se ofreció un ágape con platos típicos locales. Este día de campo suele ser una de las citas más esperadas por el pueblo de Mónaco que se reúne con sus príncipes en un ambiente cálido y muy agradable. Seguro que Jacques y Gabrielle disfrutaron mucho del aire libre y de la compañía de sus padres.