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Fue el pasado mes de marzo cuando la revista ¡HOLA! publicó en exclusiva las imágenes que confirmaban que Carlota Casiraghi estaba de nuevo ilusionada con Dimitri Rassam, hijo mayor de la actriz francesa Carole Bouquet. Desde entonces, la pareja no se ha escondido pero se ha dejado ver en muy pocas ocasiones. París, Nueva York o Cannes han sido testigos de su amor en estos últimos meses, demostrando que están felices y que su relación se consolida cada día.
De hecho, este fin de semana han dado un paso más y se ha producido su presentación 'oficial' en un acto público. Eso sí, no ha sido en cualquier sitio ni con cualquier compañía. Carlota ha elegido un entorno en el que se siente de lo más cómoda, la hípica, y lo ha hecho ni más ni menos que junto a su madre, Carolina de Mónaco.
Un año más, Carlota ha participado en el Concurso Internacional de Saltos de Mónaco y fue la encargada de entregar los premios a los ganadores en la gala final. Radiante, con un llamativo vestido negro de plumas y su larga melena suelta ligeramente ondulada, se convirtió, como siempre, en el centro de todas las miradas. Dimitri y la princesa Carolina no solo compartieron mesa mientras la bella amazona concursaba, sino que también se sentaron juntos en el palco desde donde presenciaron la última jornada del campeonato.
La felicidad de Carlota es innegable... y es que las fotografías lo dicen todo. La bella Grimaldi ha encontrado de nuevo el amor junto al conocido y premiado productor de cine, que ha sido el hombre que le ha devuelto la ilusión. Su sonrisa habla por sí sola y parece que Dimitri le ha dado estabilidad. En los últimos meses les hemos visto hacer juntos algunos viajes; después de ser fotografiados en el Festival de Cannes, la pareja volvió a hacer las maletas y puso rumbo a Roma, donde acudieron a la boda de un buen amigo de Dimitri, el empresario Timothe Lafon con la modelo y diseñadora belga Jill Bauwens.
- Carlota Casiraghi, todo ternura con su hijo Raphaël
Carlota está feliz y no puede borrar la sonrisa de su rostro, pero su vida no ha sido, ni mucho menos, un camino de rosas como algunos podrían imaginarse. Así lo confesó en unas declaraciones que hizo recientemente a L'Observateur de Monaco, donde habló de uno de los episodios que más le han marcado. “La ansiedad y la angustia forman parte de la vida de todos. Mi experiencia personal se ha hecho de acontecimientos tristes, como la temprana muerte de mi padre (Stefano Casiraghi falleció el 3 de octubre de 1990, cuando ella tenía apenas 4 años, en un accidente náutico), pero estas cosas nos suceden a todos, no importa de dónde vengas”, reconoció la hija de Carolina de Mónaco.
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