Un año más, Mónaco ha celebrado su tradicional Baile de la Rosa, el gran acontecimiento social de la temporada, una forma de dar la bienvenida por todo lo alto a la primavera y, a la vez, un homenaje a la princesa Gracia, para cuya Fundación se recaudan fondos en este evento. El Sporting de Montecarlo ha vuelto a ser escenario de este acontecimiento, en el que se ha podido presenciar una esperada reaparición: la de Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo tras ser papás.
Esta ha sido la primera vez que el matrimonio ha aparecido en público tras dar la bienvenida a su primer hijo el pasado 28 febrero. Por una noche, Pierre y Beatrice han dejado en casa a su pequeño Stefano, cuyo nombre escogieron para rendir un emotivo homenaje al fallecido padre de Pierre, para acudir a su cita con el glamour y la solidaridad.
Para su reaparición menos de tres semanas después de dar a luz, Beatrice lució un elegante vestido azul oscuro con pedrería en la parte superior, vaporosa falda y transparencias en el escote. La periodista italiana completó su estilismo con unos llamativos pendientes y un bonito collar, recogiendo su melena en un moño alto y pintando sus labios de granate.
Durante la gala, Pierre y Beatrice se mostraron cómplices y cariñosos, y fueron constantes los gestos de afecto que Pierre dedicaba a su esposa, evidenciando su gran felicidad tras convertirse en papás por primera vez.
Carolina de Mónaco tampoco podía faltar en este acontecimiento, que ha contado, una vez más, con el apoyo y presencia de Karl Lagerfeld, buen amigo de la Princesa. Carolina lució un vistoso vestido blanco, con estampados que encajaban perfectamente con la decoración del evento -inspirada, en esta ocasión, en el movimiento artístico de la Secessione Viennese-, con volantes en las mangas y la parte inferior de la falda y un llamativo cuello con pedrería.
Carlota Casiraghi tampoco se perdió el Baile de la Rosa. La hija de la princesa Carolina optó por un bonito diseño escotado y de tirantes, combinando el negro y el beige. Carlota llevaba la melena ondulada peinada hacia un lado, y optó por un maquillaje sencillo cediendo el protagonismo a sus labios rojos.
Destacó la ausencia del príncipe Alberto y la princesa Charlene, quienes acudieron este sábado al Estadio Louis II para presenciar un partido del Torneo Santa Devota de rugby en compañía de su hija, la princesa Gabriella. Tampoco acudieron Andrea Casiraghi, Tatiana Santo Domingo ni la princesa Estefanía.